Miles de guatemaltecos cruzaron este viernes la frontera para participar en las festividades religiosas de Cuaresma en el río Suchiate, Chiapas. La tradición, arraigada por décadas, combina peregrinaciones al Señor de las Tres Caídas con un intercambio comercial que beneficia a comunidades de ambos lados de la frontera.
El Padre Heyman Vázquez Medina, de la parroquia Santiago Apóstol, destacó que este evento “hermana la fe católica de creyentes guatemaltecos y mexicanos, fusionando cultura, tradición y comercio”. El bajo nivel del río, producto de la sequía, facilitó el cruce a pie de cientos de personas, quienes luego abarrotaron los puestos de la Feria Internacional “Primer Viernes de Cuaresma”.
En las márgenes del Suchiate, comerciantes mexicanos ofrecen productos como ropa, calzado y enseres domésticos a precios accesibles. Lucía Chávez, una comerciante guatemalteca, explicó que aprovecha el tipo de cambio favorable (1 quetzal = 2.62 pesos) para comprar mercancía: “Venimos cada año, pasamos a la iglesia y luego cruzamos para comprar lo necesario para nuestro negocio”.
Guadalupe García, de 75 años, viaja tres horas desde San Andrés Villa Seca, Guatemala, para participar desde hace cuatro décadas. Su testimonio refleja cómo la tradición trasciende generaciones y fortalece los lazos comunitarios.
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Elmer Vázquez Gallardo, alcalde de Suchiate, informó que se reforzó la seguridad con apoyo federal y estatal para garantizar el desarrollo de las actividades. Esta medida busca proteger tanto a peregrinos como a comerciantes, en un contexto donde la migración temporal se convierte en un motor económico y cultural.
Fotografía: Redes
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