La cúrcuma y la miel tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, pero su consumo debe ser moderado. Conocé cómo aprovechar esta combinación y qué precauciones tomar.
Foto: Freepik.
Redacción El País
La cúrcuma y la miel son dos alimentos ampliamente utilizados en la medicina natural por sus propiedades saludables. Su combinación ha ganado popularidad debido a sus posibles efectos antiinflamatorios y antibacterianos, pero su consumo debe ser equilibrado para
La cúrcuma es una especia reconocida por su contenido de curcumina, un compuesto con efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Se ha estudiado su potencial para mejorar la digestión, aliviar los síntomas de la artritis y contribuir al bienestar mental.
Por otro lado, la miel es un endulzante natural con propiedades antibacterianas y calmantes. Tradicionalmente se ha utilizado para aliviar la irritación de garganta, reducir la tos y favorecer la cicatrización de heridas.
Cuando se combinan, la miel potencia los efectos de la cúrcuma y, al mismo tiempo, ayuda a contrarrestar su sabor amargo. Además, algunos estudios sugieren que esta mezcla podría fortalecer el sistema inmunológico y ofrecer una barrera natural contra ciertas bacterias.
¿Cómo consumir cúrcuma y miel?
Esta combinación se encuentra tanto en suplementos dietéticos como en preparados caseros. Puede incorporarse a la alimentación en infusiones, batidos o untables.
En cuanto a la dosis, no existe un estándar único. Algunas investigaciones han analizado cantidades que varían entre 140 y 3.000 miligramos de curcumina al día, mientras que la ingesta de miel puede rondar los 70 gramos diarios. Sin embargo, estas cantidades pueden variar según la edad, el estado de salud y otros factores individuales.
Foto: Freepik.
Precauciones y contraindicaciones
Si bien la cúrcuma y la miel tienen múltiples beneficios, no están exentas de posibles efectos adversos. La cúrcuma puede interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes y tratamientos para la diabetes, mientras que el consumo excesivo de miel puede elevar los niveles de azúcar en sangre.
Por ello, antes de incorporar esta combinación a la dieta, especialmente en forma de suplementos, es recomendable consultar con un profesional de la salud para evitar posibles riesgos y determinar la cantidad adecuada según cada caso.
¿Encontraste un error?
Reportar
