Redacción El País
La ex vicecanciller Carolina Ache compareció este miércoles a la comisión de Asuntos Internacionales del Senado, en la previa de la votación de su venia para ser designada como embajadora en Portugal.
En primera instancia, la abogada hizo un recorrido de su trayectoria profesional, destacó la gestión de Cancillería durante la pandemia —liderada en ese entonces por Ernesto Talvi— y repasó la importancia del vínculo histórico entre Uruguay y Portugal.
“Tenemos muy buenas relaciones, y no tenemos quizás conciencia en este país de la importancia y de la influencia que tiene Portugal en Uruguay. Las relaciones tienen raíces históricas profundas, que se remontan a la presencia portuguesa en nuestro territorio a partir del siglo XVI, con la fundación de Colonia del Sacramento en 1680 por Manuel Lobo. O sea, nuestra primera ciudad la fundaron los portugueses. La única ciudad uruguaya —el Barrio Histórico, para ser más precisa— que tuvo reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Unesco fue Colonia del Sacramento, fundada por los portugueses”, valoró la colorada.
Además de una puesta a punto sobre la situación actual del país europeo, Ache recordó que la última vez que un presidente uruguayo fue a Portugal fue en 2007 (Tabaré Vázquez), por lo que le parece “importante poder trabajar en una posible visita de Yamandú Orsi”.
“Las visitas de alto nivel no son solo el viaje, sino que implican movimientos previos de preparación, de los que se puede sacar mucho provecho para el país si se trabaja bien. Con cada visita, se apuran los trámites que están trancados y, en general, son un motor para la relación bilateral. Obviamente, una visita presidencial afianza mucho la confianza, la relación, y me parece que 20 años son demasiados para un país como Portugal, con los lazos históricos y de amistad que tenemos”, opinó
El que tomó la palabra luego de que interviniera el presidente de la comisión, Daniel Caggiani, fue el senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva.
El blanco citó los artículos tres y cuatro del Estatuto de Servicio Exterior y la cuestionó por haber grabado una conversación telefónica con Francisco Bustillo.
“Dados los notorios antecedentes de la doctora Ache, que grabó clandestinamente a su superior, quisiera que se comprometiera o que explicara en la comisión del Senado de la República si está en condiciones de respetar y cumplir lo que he leído. Digo esto porque, una vez que el Senado le dé la venia, usted va a pasar a estar regida por este Estatuto”, apuntó Da Silva.
Al tomar la palabra nuevamente, Ache se defendió y dijo que “toda su vida se ha conducido con probidad, reserva, decoro, dignidad y discreción”.
“Siempre. Nunca me aparté, como dijera un político frenteamplista, ni un ápice de la Constitución y de la ley, lo que no es poca cosa. Asimismo, el señor senador planteó una situación totalmente excepcional que no implicó faltar al deber de reserva, decoro, dignidad y discreción. Se trató de defender un derecho fundamental establecido en la Constitución, el del propio honor, además, en un ámbito de fiscalía. Reivindico que lo que hice fue defenderme de una situación particular. Todos tenemos derecho a defender nuestro honor en una situación en la que somos totalmente inocentes. Si eso implica no tener probidad, reserva, decoro, dignidad o discreción, sostengo que eso no tiene absolutamente nada que ver con lo ocurrido. Si el señor senador entiende lo contrario, allá él”, replicó Ache.

Foto: Ignacio Sánchez/Archivo El País.
En tanto, Da Silva insistió en que desde “el Senado de la República” se la va a estar “siguiendo de cerca”, por si “reitera la mala costumbre de grabar a sus superiores”.
“Tal vez para la señora Ache lo que hizo se trató de defender su honor, pero grabar a un superior a escondidas es algo complicado. Por eso, cuando uno analiza a los distintos embajadores que pasan por aquí, les hacemos preguntas y observamos si están en condiciones de representar al servicio exterior del Uruguay. Eso es muy importante. Una cosa es el cariño al poder y otra distinta es el cumplimiento del Estatuto del Servicio Exterior”, expresó el senador del Partido Nacional.
Finalmente, la comisión aprobó por cuatro votos en siete la solicitud de venia enviada por el Poder Ejecutivo para designar a Ache embajadora ante la República de Portugal. Se votará el próximo martes 15 de octubre en el Senado, donde seguramente se dé un debate político entre oficialismo y oposición en una de las designaciones que más cuestionamientos ha causado en lo que va del gobierno.
El artículo cuarto del Estatuto del Funcionario del Servicio Exterior (ley 19.841) establece: “El personal del Servicio Exterior debe guardar absoluta reserva y discreción acerca de los temas vinculados a su tarea y especialmente de las cuestiones clasificadas como reservadas, confidenciales o secretas, que conozca o llegue a su conocimiento en el ejercicio de sus funciones o en ocasión de dicho ejercicio. Dicha obligación subsistirá aun cuando deje de pertenecer al Servicio Exterior”.