El equipo de la Curva atraviesa una profunda crisis deportiva de largos meses sin ganar y, en consecuencia, oficializó la llegada de dos hombres con pasado en el club.
Foto: @DanubioFC.
Redacción El País
En medio de una crisis que ya lleva seis meses sin victorias, Danubio anunció la incorporación de dos hombres de la casa, quienes se sumarán para reforzar el área deportiva. Se trata de Sergio Markarian y de Gustavo Matosas, anunció el club a través de sus redes sociales.
La decisión fue tomada tras una larga reunión de directiva que se desarrolló el pasado lunes, donde los dirigentes intercambiaron sobre el crítico momento que vive la institución. No ven al equipo ganar desde el pasado noviembre de 2024 y, por supuesto, tampoco han habido victorias en lo que va del Torneo Apertura, a falta de una fecha para el cierre.
Pese a las dudas, seguirá al frente del plantel principal como director técnico Juan Manuel Olivera, quien contó con el respaldo de la mayoría de los directivos, que decidieron darle un voto de confianza luego de que su continuidad estuviera en tela de juicio.
Markarián, el técnico que marcó una era en el fútbol uruguayo y llevó a Danubio a lo más alto, regresará como asesor deportivo con la idea de que aporte con su experiencia una visión estratégica. A su lado, Matosas, otro hijo pródigo de la casa, asumirá como director deportivo, con la misión de reestructurar el proyecto futbolístico.
JUAN MABROMATA
Así y todo, el presente no puede ser más complicado. El equipo no gana desde el pasado 9 de noviembre de 2024, cuando venció 2-1 a Rampla Juniors —ya descendido— con goles de Cristhian Tizón y Sebastián Fernández. Desde entonces, pasaron 19 partidos oficiales sin un solo triunfo y ya son nueve empates y cinco derrotas en el actual Apertura. Si se suma un amistoso perdido en verano ante Huracán (Argentina), la racha negativa alcanza los 20 partidos.
El empate 0-0 del sábado pasado frente a Racing, en un partido donde la falta de ideas fue la protagonista, fue otro golpe para un equipo que no encuentra el rumbo.
Este presente complejo puede ser aún peor: si el equipo no logra ganarle a Plaza Colonia en la última fecha del torneo, igualará la peor marca de su historia, como ocurrió en el Clausura de 1997, cuando no ganó un solo partido.
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