Por David Flores.
Desde 2020, David Flores milita las ideas de la libertad en el distrito más populoso del país. Fue candidato a concejal en 2021 y 2023, y es uno de los primeros referentes liberales en La Matanza. Esta es su visión
Participé en las elecciones de 2021 y 2023 representando las ideas liberales, como candidato a concejal y armador del espacio.
Cuando muchos callaban o miraban para otro lado, decidí poner el cuerpo, la palabra y la convicción para defender un proyecto de país distinto. Lo hice con claridad ideológica y sin vergüenza de decir que soy liberal. Porque ser liberal no es una moda ni una pose: es una forma de entender la vida, el Estado y la sociedad. Y, sobre todo, es una decisión ética: la de no resignarse a la decadencia ni a la complicidad silenciosa.
Desde ese lugar, comencé a construir espacios de difusión, diálogo y acción concreta. Fui uno de los primeros en levantar estas banderas en La Matanza, cuando aún era raro escuchar hablar de propiedad privada, de mérito, de orden o de competencia en los barrios del conurbano. Y, sin embargo, encontré muchas más voluntades de lo que esperaba: vecinos hartos del clientelismo, de la política vieja que no da soluciones básicas; jóvenes que quieren trabajar y progresar; mujeres y hombres que sueñan con ser dueños de su destino sin depender del político de turno.
Mi actividad se basa en valores claros: el respeto por la libertad individual, la defensa del esfuerzo y la lucha contra toda forma de autoritarismo. Acompaño con orgullo estas ideas y estoy convencido de que la política tiene que dar un cambio de timón. Necesitamos un cambio de paradigma, un nuevo contrato social entre gobernantes y ciudadanos.
No creo en la verdadera justicia sin libertad económica, ni en una verdadera democracia sin responsabilidad ciudadana.
Hoy, esa semilla plantada en 2020 creció. Y sigue creciendo. Porque en La Matanza también hay futuro liberal, y lo estamos construyendo con coherencia, coraje y compromiso.
Sin quitar la realidad del medio, es eso lo que nos hace diferentes: nuestras propuestas y actos de voluntad política están enmarcados por las necesidades de nuestros vecinos. Apuntamos a darle visibilidad a las grandes y diversas problemáticas matanceras, en función de construir ideas integrales.
Esta es, entonces, una invitación. A pensar distinto. A cuestionar lo establecido. A recuperar la dignidad de vivir sin tutelas. Porque ser liberal no es solo una idea: es una forma de plantarse frente al mundo. Y en La Matanza, estamos listos para hacerlo.