El escritor, dramaturgo, cineasta y músico francés David Foenkinos, que pasó por España para presentar su novela La vida feliz, en una entrevista calificó como «extremadamente brutal» la entrada en prisión del expresidente Nicolas Sarkozy televisada a todo el mundo.
David Foenkinos. Foto: Ariel Grinberg.Durante la charla, Foenkinos bromeó con que siempre que viene a España «pasa algo importante en Francia, que hace que todo el mundo hable de mi país», y recordó que en su última visita el tema de conversación era el juicio contra Dominique Pelicot, condenado por hacer que más de 50 hombres violasen a su exesposa tras drogarla durante diez años.
«Cuesta entender las razones»
Ahora, aseguró que le cuesta «entender las razones concretas por las que –Sarkozy– ha sido encarcelado», y cree que «si se produce una condena, podría haber sucedido sin el encarcelamiento», de modo que todo lo vivido le parece «extremadamente violento, habida cuenta de las circunstancias que conocemos».
«En cualquier caso, la opinión pública francesa, en su mayoría, tiende a considerar esta decisión excesiva, aunque no sea políticamente correcto decirlo, porque hay que respetar a la justicia», explicó Foenkinos.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy, junto a su esposa Carla Bruni, antes de entrar en la prisión parisiense de La Santé para cumplir la pena de cinco años impuesta por la financiación de la campaña electoral que le llevó al Elíseo en 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi. EFE/ Teresa SuarezEl autor de La vida feliz reflexionó también sobre el robo en el Museo del Louvre, del que dijo que «no es una buena imagen para Francia, en absoluto».
Recordó que ha escrito libros ambientados en museos, como Hacia la belleza, cuya trama se desarrolla en el Museo de Orsay, pero «ni un novelista habría podido prever un robo como este, con tanta facilidad y calma».
Se detuvo un momento a analizar la convulsa actualidad política en su país: «No puedo transmitir un mensaje de tranquilidad, porque la situación es complicada, y desde el punto de vista político es ingobernable, está fracturada», afirmó.
«Soy positivo, pero en este caso no puedo decir nada positivo sobre Francia», lamentó, y afirmó que la literatura «no» puede ayudar a que se calmen las aguas en su país.
Buena relación con España
Las obras de David Foenkinos han sido traducidas a más de 40 idiomas, y se felicita especialmente de que sus libros «tienen una vida propia en español», lo que le hace «muy feliz», en un país que presta «mucha atención a los autores franceses en sus editoriales», porque el mercado español, «al contrario que otros, está muy abierto al resto del mundo».
Unos mercados que «tienen tendencia a cerrarse sobre sí mismos», dijo, y explicó que en Francia «la cuota de literatura extranjera se ha reducido mucho, y en Inglaterra prácticamente no existe», por lo que se mostró muy satisfecho de cómo se acoge su obra en España.
Foenkinos reflexionó además sobre uno de los temas a los que recurre en sus libros, la belleza, y para ello citó El idiota, la novela de Dostoyevski, «que dice que la belleza salvaría al mundo«, pero aseguró que no cree en eso, porque «puede acompañar, y consolar en situaciones personales, pero no creo que eso pueda solucionar todos los problemas, sería utópico pensarlo».
David Foenkinos. Foto: Ariel Grinberg.Animó, no obstante, a buscarla «en cualquier sitio», aunque no toda la belleza de su trabajo se ha podido ver en el cine, porque aseguró que no solo selecciona muy bien las adaptaciones que le presentan, sino que ha rechazado varias: «El dinero no es problema, no lo necesito», afirmó.
Sí pide que adapte sus libros «un gran director», pero señaló que de momento prefiere escribir y hablar de sus libros, ya que desde 2021, cuando escribió y dirigió Las fantasías junto a su hermano Stéphane, no se puso él mismo tras la cámaras.
Con información de EFE.





