Oscar “Ringuito” Bonavena, hijo del mítico campeón, decidió radicarse en Villa La Angostura,
A casi medio siglo del asesinato de Oscar Natalio “Ringo” Bonavena, su figura sigue viva en la memoria popular. Ícono del boxeo argentino y protagonista de combates inolvidables —entre ellos, el histórico duelo con Muhammad Ali—, su legado deportivo y cultural continúa trascendiendo generaciones.
Ese linaje acaba de sumar un nuevo capítulo en el sur: Oscar “Ringuito” Bonavena, hijo del mítico campeón, decidió radicarse en Villa La Angostura, donde inició una nueva etapa, alejado del ritmo porteño pero sin abandonar el espíritu que marcó a su familia.
Un apellido que vuelve al ring
Ringuito confirmó una novedad que ya despierta expectativa entre los aficionados: su hijo Franco, de 29 años, con un récord de 10 peleas amateur y 9 victorias, tendrá próximamente una presentación en el mítico estadio Tomás A. Ducó, la casa de Huracán, frente al nieto de Carlos Monzón.
Un cruce cargado de historia, simbolismo y una mística difícil de igualar para el boxeo nacional.
Además, Bonavena adelantó que sueña con verlo pelear en la localidad donde ahora vive. “En un futuro me encantaría que Franco pueda participar en alguno de los festivales que organiza Antonio Flores junto a la Escuela Municipal de Boxeo. Sería muy especial para nosotros”, dijo a La Angostura Digital.
La posibilidad no parece distante: este sábado 29 de noviembre se realizará la primera edición de un nuevo festival local que llevará el nombre de Ramón Ruiz, pensado para cimentar un semillero patagónico de talentos.
Ringo, un showman eterno
Con emoción, Ringuito recordó a su padre como “un personaje único”.
“Mi viejo era muy marquetinero. Cada pelea era un espectáculo. Yo tenía 7 años cuando murió, pero me acuerdo de caminar con él por Buenos Aires: no podíamos avanzar porque se paraba a hablar con todos”, relató entre risas.
Ese carisma y su estilo desafiante lo convirtieron en algo más que un boxeador: un ícono popular que trascendió el deporte.
Peleas de otra época
Ringuito también reivindicó la carrera de su padre:
“No es que tuvo mala suerte. Le tocó la mejor y más difícil época del boxeo. Si quería ser campeón del mundo tenía que subir con los mejores. Y lo hizo”.
Enumeró la talla de sus rivales: Muhammad Ali, Joe Frazier, George Chuvalo, Karl Mildenberger, pesos pesados que definieron la era dorada de la disciplina.
“Mi viejo peleó 30 rounds con Frazier y 15 con Ali. Antes las peleas eran de 15 rounds, no de 12 como ahora. Era otra exigencia”, detalló.
Sobre Ali, no ocultó su admiración: “Era impresionante: tenía el movimiento de un mediano, pero era pesado. Una velocidad única con la potencia de un pesado”.
Un futuro que se construye desde el sur
Con la mudanza a Villa La Angostura y el ascenso de Franco, el apellido Bonavena vuelve a resonar con fuerza.
Ringuito, hoy vecino de la localidad cordillerana, no descarta que su hijo suba a un ring patagónico: “Sería un orgullo enorme”.
Si ese sueño se concreta, la región podría vivir un acontecimiento deportivo histórico: el regreso del linaje Bonavena a un cuadrilátero, esta vez en el corazón de la cordillera.
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