Aprender inglés ya no se limita a manuales interminables ni a clases aburridas. Hoy, con un control remoto en la mano, uno puede meterse en diálogos reales, acentos distintos y expresiones que después aparecen naturalmente en la vida cotidiana. Netflix se convirtió en un aliado inesperado: la excusa perfecta para maratonear y, al mismo tiempo, entrenar el oído.
No se trata solo de divertirse: al engancharse con tramas atrapantes y escuchar a los personajes en su idioma original, el aprendizaje se vuelve más ágil y orgánico. Diálogos simples, discursos políticos, dramas médicos o frases llenas de sarcasmo: todo se convierte en material de práctica.
Un estudio de Preply, la plataforma de aprendizaje de idiomas en línea, confirma que ver series potencia la escucha activa y la absorción de nuevo vocabulario. También da claves para sacar provecho: activar los subtítulos en inglés ayuda a conectar sonido y escritura, repetir frases en voz alta para mejorar pronunciación, anotar expresiones nuevas y volver a escucharlas, y hacer rewind a escenas complejas hasta captarlas bien.
Estas son algunas de las producciones disponibles en Netflix que, además de estar entre las más vistas, se transforman en una especie de aula paralela para quienes buscan mejorar el idioma:
Las 6 series para aprender inglés
Merlina (Wednesday)

Tim Burton llevó al universo de Los Locos Addams a una nueva generación con esta versión centrada en la adolescencia de Merlina.
Sarcástica, inteligente y con un humor oscuro, la serie mezcla diálogos veloces y plagados de ironía, lo que la convierte en una gran práctica para quienes ya tienen un nivel intermedio. Su mezcla de misterio, romance y comedia adolescente la vuelve atrapante, y su inglés refleja las conversaciones ágiles de los jóvenes actuales.
The Crown

Un recorrido por la vida y el reinado de Isabel II, que mezcla historia, política y chismes de la realeza británica.
Cada capítulo está cargado de diálogos formales, con el acento característico del sur de Inglaterra, lo que lo convierte en un desafío interesante para quienes quieren entrenar la escucha en un inglés elegante. Además, sus guiones están llenos de expresiones diplomáticas, vocabulario de época y conversaciones que reflejan el peso cultural del Reino Unido. Más allá de la trama, funciona como una clase de inglés británico en su versión más sofisticada.
The Big Bang Theory

Durante doce temporadas, Sheldon, Leonard, Howard y Raj demostraron que la ciencia podía convivir con el humor y el amor. Sus charlas rápidas, los juegos de palabras y las discusiones absurdas entre amigos convierten a la serie en un entrenamiento ideal para familiarizarse con expresiones coloquiales, frases hechas y hasta algunos términos científicos en un contexto liviano. El contraste entre el vocabulario técnico y las situaciones cotidianas hace que el aprendizaje fluya de manera natural, sin perder el ritmo de la comedia.
Stranger Things

Más que una serie, un fenómeno global. Ambientada en los años ochenta, sigue a un grupo de amigos que se enfrenta a fenómenos paranormales en Hawkins, un pueblo ficticio de Indiana. Sus diálogos están plagados de slang adolescente, expresiones informales y referencias pop que enriquecen el vocabulario en cada temporada. Desde palabras inventadas como “Demogorgon” hasta términos propios de la cultura juvenil estadounidense, es una invitación a aprender inglés en un contexto cercano a la vida real de los jóvenes.
House of Cards

La política estadounidense en su máxima expresión: manipulación, poder y ambición. El thriller protagonizado por Kevin Spacey y Robin Wright es una inmersión en el mundo de los discursos formales, las negociaciones y las frases calculadas. Cada capítulo es una clase de inglés político e institucional, con un ritmo narrativo más pausado que facilita la comprensión. El vocabulario está marcado por términos vinculados al Congreso, a la ley y a la diplomacia, lo que la hace perfecta para quienes buscan entrenarse en un registro más serio y profesional.
Grey’s Anatomy

Los pasillos del hospital Seattle Grace se convirtieron en escenario de una de las series médicas más exitosas de todos los tiempos. Con más de veinte años al aire, la historia de Meredith Grey y sus colegas es un entrenamiento constante en vocabulario técnico, jerga médica y conversaciones cargadas de emoción. Entre operaciones, diagnósticos y dramas personales, los espectadores aprenden expresiones propias del ámbito de la salud, pero también frases comunes del inglés norteamericano. Una propuesta desafiante, pero ideal para quienes buscan vocabulario especializado.