En una noche colmada de homenajes y emociones, Daniel Fanego fue reconocido de manera póstuma con el Premio Platino a la Mejor interpretación masculina de reparto por su actuación en El Jockey. Su hijo, el también actor Manu Fanego, recibió el galardón en su nombre y protagonizó uno de los momentos más emotivos de la gala.
Así, fiel a su estilo, el músico e intérprete de 43 años subió al escenario del Palacio Municipal IFEMA de Madrid para agradecer el reconocimiento a la trayectoria de su padre enfundado en un elegante look total black de estilo genderless, y se convirtió tendencia en la televisión iberoamericana.
Las claves del look no binario de Manu Fanego para los Premios Platino 2025
Manu Fanego, quien se define como no binario, tuvo su gran momento en los Premios Platino 2025 al desfilar por la alfombra roja y, posteriormente, teniendo que subir al escenario a recibir en nombre de su padre la estatuilla en homenaje a su último trabajo actoral, a 7 meses de su muerte.
El artista argentino, quien goza de un estilo sofisticado pero disruptivo a la vez, desembarcó en la red carpet con un look total black genderless (ideal tanto para hombres como para mujeres), acompañado por su amiga y artífice detrás de su estilismo, la actriz Zoe Hochbaum.

Fanego se decantó por la sastrería. Un dos piezas compuesto por un saco estilo tapado con cola que contó con grandes hombreras que aportaban estructura en su silueta superior, un pantalón suelto en negro y una moderna camisa con lazada en el cuello de satén a tono.

Manu completó su look con una sofisticada cartera de mano, en negro también, marcando lo disruptivo de la moda genderless. En cuanto a su beauty look: el actor de Cris Miró lució su larga cabellera suelta con un pequeño broche en la parte delantera.

El emotivo y jocoso discurso de Manu Fanego al recibir el premio Platino a mejor interpretación masculina de reparto en nombre de su padre
Al recibir la estatuilla que los miembros del galardón iberoamericano le otorgaron a su padre, Manu Fanego comenzó su emotivo discurso de manera jocosa: “Bueno, mi padre tampoco pudo venir hoy«, dijo, poniendo un tinte humorístico a lo que fue el momento más emotivo de la cermonia.
Y concluyó: «Quiero agradecerle a Luis Ortega, que no fue sólo su director sino un gran amigo. A mi papá le hubiera encantado estar acá, beber, comer, pasear por Madrid. Y eso es lo que estamos haciendo. Muchas gracias”, expresó, provocando una ovación que estremeció el lugar.

Manu Fanego recordó a su padre en una entrevista con GENTE: del noble gesto que tuvo con él a la forma en que se despidieron
En una nota de octubre de 2024 con revista GENTE, luego de un mes de haber cumplido luto por la muerte de su padre, el hijo de Daniel Fanego, que recorre distintos escenario del país con Modelo vivo muerto, habló de los últimos días del consagrado intérprete y asegura que va a honrar su legado. «Teníamos muy buena relación. Estos meses fueron devastadores», contó.
Un Manu Fanego emocionado, recordó en aquella ocasión con orgullo: «Realmente fue un papá hermoso. Compartía conmigo como con nadie. Teníamos muy buena relación, tanto que me costó separarme de él. Estos meses fueron devastadores».

A los 28 años, Manu se dio cuenta de que más allá de la música, que era el camino que había elegido, había un actor dormido en él. Fue después de hacer un curso de clown y a partir de ahí las cosas cambiaron para siempre.
Ese arte que acompañó de forma lateral durante años también latía en él pero de manera diferente. Él hacía varietés a la gorra y un teatro donde lo absurdo y la pavada eran centrales. Algo de eso no era sencillo de entender para su padre, aunque siempre lo apoyó. «Entiendo que no entiendo», cuenta que le decía Daniel cuando tenía que analizar lo que había visto.
Sobre esa línea, señaló que Fanego padre avaló su trabajo en Modelo vivo muerto: «Me dijo que éramos unos genios», confesó con una sonrisa en la emotiva y sincera charla con revista GENTE.

En 2012 un proyecto los unió: hicieron una obra para Teatro por la Identidad. El texto giraba en torno a Pablo Podestá, el hijo menor de una familia de cómicos que de alguna manera inaugura el Teatro Nacional en el 1800.
El monólogo contaba los últimos momentos de Podestá en su lecho de muerte. «Mí viejo hacía de Podestá en la cama del hospital y yo hacía de su conciencia que se iba apagando», recordó sobre esa experiencia que describe como hermosa en donde él recitaba todo el texto mientras su padre estaba en la cama.
«Me acuerdo un gesto muy fuerte que tuvo mi viejo. Cuando terminamos esa obra, el teatro Cervantes estaba lleno, estaban las abuelas de Plaza de mayo. Toda esa sala para alguien que sólo había hecho cursos de clown… Y entonces, cuando vamos a saludar, él me empuja para adelante como diciendo ‘él es el protagonista'», relató agradecido.
También, con ojos tristes y pensativo, aseguró que su tema ahora es procesar esa conexión que ya no está. Aunque encuentra que hay otras conexiones que surgen con su partida.
«Me preguntan por él, me van a hacer una nota porque se fue él. Siento que es como: ‘Bueno ahora miren a mi hijo, el Fanego es él’. De alguna manera llevo su apellido, con orgullo, no desisto de ser el hijo de», reflexionó. Y agregó: «No reniego de ser el hijo de él, nunca renegué y no lo voy a hacer ahora».