Días pasados, la Dirección de Pesca Continental de Chubut anunció la ampliación de la temporada de pesca a partir del 1 de agosto, un hecho que despertó preocupación y un intenso debate entre pescadores y guías de la provincia. Mientras que algunos protagonistas ven una gran oportunidad para el desarrollo del turismo, otros afirman que esta medida podría ir en detrimento del cuidado del recurso ictícola.
Esteban Oszust, guía de pesca habilitado, fue uno de los que expresó su perspectiva con el medio chubutense FM Del Lago, abordando diversos aspectos de esta actividad y la reciente modificación. El pescador señaló que en la provincia hay alrededor de 170 guías habilitados, muchos de los cuales combinan esta labor con otras actividades o se desempeñan en distintos lugares del mundo. Explicó que la época de reproducción de las truchas varía según la especie; por ejemplo, las truchas fontinalis desovan en otoño, mientras que las arcoíris lo hacen en primavera, cuando tradicionalmente la pesca está habilitada. Por ello, no considera que el cambio actual sea “tan brusco”, sugiriendo que “no hay que tener miedo a los cambios” y que, si los resultados no son buenos, se puede volver atrás. Aclaró que el reglamento de pesca, a diferencia de una ley, es un conjunto de normas consensuadas en Patagonia que pueden modificarse en cualquier momento de la temporada.
Uno de los puntos críticos abordados por Oszust fue la “falta de control”. “Aquellos pescadores o personas que quieren infringir las normas o no seguir las reglas del juego, lo van a hacer esté o no esté abierta la temporada”, afirmó, señalando que la comercialización de la pesca deportiva está prohibida. Sugirió que una solución podría ser la participación activa de los propios pescadores en el control del recurso. Finalmente, Oszust vinculó la ampliación de la temporada con el desarrollo turístico regional. Si bien no espera una afluencia masiva de pescadores extranjeros en esta época del año, considera que la modificación busca ofrecer un atractivo turístico adicional, especialmente en un contexto de baja temporada de nieve. “A nadie se le hubiera pensado este cambio si hubiéramos tenido nieve”, señaló.
Del mismo lado de la vereda apareció la voz de Gustavo Martínez, guía de pesca con base en Chile y con amplia experiencia en la Patagonia, quién manifestó su profunda preocupación en diálogo con el mismo medio. Martínez fue categórico en sus críticas a las autoridades de Pesca Continental, a quienes responsabiliza por esta medida. “No le podés cambiar el hábitat de nacimiento a los peces”, afirmó, explicando que el reglamento de pesca deportiva patagónico está diseñado para proteger el desove. “Si habilitás fuera de temporada, rompés el esquema”, sostuvo.
El guía detalló el comportamiento de las truchas: en invierno buscan remansos y aguas más tranquilas, suben y son más visibles, convirtiéndose en reproductores fáciles de capturar. “Me pregunto para qué sacarlos y lastimarlos”, se cuestionó. Escuchó que se busca pescar en septiembre, algo que, según sus cálculos, es un error. “En noviembre estamos sacando truchas con ovas en la panza, imagínate si las sacamos en septiembre. Creo que rompés el ciclo del animal”. Para Martínez, la ampliación de la temporada afectará directamente el hábitat de los peces e irá “contra el recurso. Esta es mi opinión personal, uno ha pescado toda la vida y sabe que no se puede pescar en septiembre”, insistió, señalando que la medida parece un “manotazo de ahogado” ante la falta de nieve. “Es la incapacidad de esta gente que porque no hay nieve van con la pesca, pero no piensan que el recurso se va a romper, porque no los dejan descansar”, afirmó.
La preocupación se extiende al impacto de la pesca indiscriminada. “No solo va a salir el pescador de mosca, sino el que sale con las cucharas y rompe al animal”, alertó, temiendo que estos animales no puedan recuperarse para su período de actividad y reproducción. Además, cuestionó la capacidad de control de las autoridades: “No sé si van a tener los recursos para cuidar el ambiente, si tienen camionetas, motos para cuidar el recurso”.
Comparaciones
Martínez comparó la situación con Chile, donde la temporada de pesca se mantiene de noviembre a mayo, con estrictas vedas y controles. “Acá existe la veda, no se rompe la veda, si salís a pescar fuera de temporada de pesca acá y te meten preso, controla Carabineros y la Armada”, destacó.
La polémica por la ampliación de la temporada seguramente continuará, abriendo un debate necesario sobre el equilibrio entre la explotación turística y la conservación de los recursos naturales.