La Galería de los Uffizi, la pinacoteca más importante de Italia, abrió al público, por primera vez en la historia su famoso corredor vasariano, un puente elevado (o “túnel de aire”) sobre el corazón de la ciudad de Florencia que en el Renacimiento utilizaron los grandes duques para trasladarse con seguridad. Los gobernantes de la dinastía Médici mandaron a construir especialmente este pasadizo para caminar desde su residencia –el Palazzo Pitti– hasta la sede del gobierno –en el Palazzo Vecchio–, todos espacios que hoy conforman las salas expositivas de este impresionante museo.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/L5buR4aWN_720x0__1.jpg)
Este corredor de 750 metros de largo permite entrar por la Galería de Estatuas y Pinturas del museo, caminar por las entrañas del Ponte Vecchio y salir por los Jardines de Boboli, tal como en el tiempo de los grandes duques, con una vista inigualable de la ciudad de Florencia.
El “corridoio vasariano” fue construido por el arquitecto Giorgio Vasari en 1565 por orden de Cosme de Médici, lo que le ahorraba al gobernante transitar por una zona “pobre e infame” de la ciudad, y mantenerse a salvo de sus enemigos, ya que sufrió repetidos intentos de asesinato durante su reinado.
Por primera vez en la historia, el túnel se volvió accesible al público, desde su reapertura el pasado 21 de diciembre. En las últimas décadas se había abierto solamente para especialistas y en 2016 cerró por razones de seguridad para ser restaurado.
Ahora, quienes visiten Florencia y compren una entrada de 20 euros podrán acceder a este espacio que ofrece un paseo panorámico único sobre el centro de Florencia, hasta el otro lado del río Arno: un auténtico salto en el tiempo de casi cinco siglos, sobre el corazón de la ciudad.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encarg.ado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/ZRp-AZLr1_720x0__1.jpg)
10 millones de euros
El proyecto de recuperación para la reapertura del Corredor de Vasari –realizado por los Uffizi y la Superintendencia– demandó 18 meses de estudios e investigaciones que implicaron a decenas de especialistas, más de mil páginas de programación, 200 metros cuadrados de dibujos realizados, 23 informes redactados, 2.435 fotografías, decenas de pruebas y ensayos de materiales, para devolver al pasillo su imagen original, según informó el museo. Las obras rondaron los 10 millones de euros y su última restauración se remontaba a los años 90.
Este pasadizo con ventanales, que ofrece una impresionante vista panorámica de la ciudad, fue diseñado por Giorgio Vasari por iniciativa de Cosme I de Medici, gran duque de Florencia y Toscana, con motivo de la boda de su hijo Francesco con Giovanna de Austria, en 1565.
Los invitados de la Casa de Habsburgo que acompañaban a la princesa debían quedar maravillados por este túnel aéreo sobre la ciudad. Las obras de su construcción duraron en aquel entonces cinco meses.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/DnS5K4stM_720x0__1.jpg)
Esta obra maestra del urbanismo renacentista atraviesa varias calles, bordea el río Arno, cruza el Ponte Vecchio y se integra en edificios históricos como la iglesia de Santa Felicita.
El regreso de esta maravilla arquitectónica se relaciona literariamente con la última novela de la escritora irlandesa Maggie O’Farrell: El retrato de casada (Libros del Asteroide, 2023), donde la autora rescata la historia de Lucrezia de Medici, hija de Cosme y de la española Eleonora de Toledo: una joven que recorre, de niña, los mismos pasillos y jardines que servían de refugio a sus padres.
La reapertura de este espacio monumental en Uffizi evoca las intrigas y ambiciones de los Médici y es uno de los escenarios en los que transcurre la novela de O’Farrell, donde sigue la vida de esta joven duquesa que crece en los confines de una poderosa familia, increíblemente privilegiada, pero cuya trágica existencia está llena de misterio.
Desde el momento en que nació, Lucrezia tenía un único destino: hacer un matrimonio que fuera políticamente ventajoso para su familia.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/ZzqqYEvEB_720x0__1.jpg)
O’Farrell reinterpreta desde la ficción la historia de esta niña callada y perspicaz que a los 15 años se unió en matrimonio con el duque Alfonso de Ferrara, un acuerdo ventajoso para el clan Medici, pero ella murió antes de cumplir el primer año de casada, oficialmente por tuberculosis, aunque se rumoreaba que había sido envenenada por su marido.
«Vi el único retrato que existe de ella y luce preocupada, ansiosa, como si tuviera algo que decir, y supe que quería escribir su historia», contó la autora a esta cronista en una entrevista realizada en 2023.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/stG2Qnsw1_720x0__1.jpg)
Personajes marginados
O’Farrell sabe cómo darle una voz única a personajes que han sido marginados por la historia oficial, tal como hizo en el bestseller internacional Hamnet (2020) en donde revela la historia del hijo de Shakespeare que murió a los 11 años y que inspiró la famosa obra teatral Hamlet.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/6HuH02Ymf_720x0__1.jpg)
En El retrato de casada –que transcurre en gran parte en lo que es hoy el museo más importante de Florencia– la irlandesa rescata la historia poco explorada de la tercera hija de una de las dinastías más poderosas de Italia.
Las obras maestras del museo Uffizi, como “La primavera” de Botticelli, o “El nacimiento de Venus” así como como pinturas de Migue Angel, Leonardo da Vinci o Rafael eran la cuadros que adornaban las paredes de la residencia familiar y que la joven Lucrezia podía contemplar cada día, ya que formaban parte de su hogar.
La historia oficial cuenta que era su hermana mayor, María, quien estaba en principio prometida a Alfonso, pero como esta falleció, la responsabilidad de la boda se trasladó a la «invisible», la «insignificante» Lucrezia.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/wghFQG2BG_720x0__1.jpg)
El único retrato que existe de Lucrezia de Médici –en el que la escritora irlandesa basó su novela– fue realizado por Angelo Bronzino, uno de los pintores más reconocidos en la Florencia del siglo XVI, y se conserva hoy en el museo.
Sin embargo, si bien hay en Galería de los Uffizi una sala completa dedicada a los retratos de la familia de Cosimo de Medici, de él mismo, de Eleonora y de sus hijos e hijas, el retrato de Lucrezia no está en esa sala sino en la pequeña Galería Palatina, al otro lado del río Arno, y está ubicada muy abajo en la pared.
“Es muy difícil encontrar su retrato. Y eso me rompió el corazón porque es emblemático de cómo su familia y la historia la han tratado: como alguien insignificante. Espero que algún día los Uffizi la traigan de vuelta a la sala con su familia, a donde ella pertenece”, había dicho O’Farrell (Coleraine, Irlanda el Norte, 1972), que debutó como novelista con After You’d Gone, a los que le siguieron My Lover’s Lover, Instrucciones para una ola de calor, Tiene que ser aquí y el libro de memorias Sigo aquí.
La reapertura del Corredor de Vasari, aquel pasadizo que alguna vez sirvió como refugio para los poderosos, se abre ahora al mundo, permitiendo a los visitantes no solo contemplar su grandeza arquitectónica, sino también caminar por los mismos pasillos por los que pasean las figuras que O’Farrell rescata en su novela.
![El legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gEl legendario túnel elevado Corredor Vasari en los Uffizi, encargado por Cosme I de Médici en 1565, reabre sus puertas al público. Foto: gentileza.entileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/w993wNcqI_720x0__1.jpg)
Además, este 21 de enero, el museo reabrió también el Palazzo Pitti que permanecía cerrado desde el año 2020: se trata de 14 salas del primer piso del palacio que han sido restauradas y que funcionaron durante el Renacimiento como la residencia de tres dinastías florentinas, incluida la familia de Cosme.