El presidente de Argentina, Javier Milei, ha sido mencionado en la portada de The New York Times debido a una investigación sobre un supuesto esquema de pagos para acceder a reuniones con él. Según el artículo firmado por los periodistas Jack Nicas y David Yaffe-Bellany, empresarios interesados en la industria cripto habrían recibido solicitudes de dinero que iban desde los 50 mil hasta los 500 mil dólares para obtener una fotografía y una posible influencia con el mandatario.
La investigación señala que algunos de estos empresarios participaron en el Argentina Tech Forum, un evento organizado por el consultor Mariano Novelli, quien se convirtió en colaborador del Presidente con el respaldo de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Novelli, según la publicación, facilitaba el acceso a encuentros con el jefe de Estado a cambio de grandes sumas de dinero bajo el concepto de «servicios de consultoría».
Uno de los testimonios más contundentes provino de Charles Hoskinson, fundador de la plataforma Cardano, quien aseguró que durante su visita a Argentina recibió una propuesta para reunirse con Milei a cambio de una contribución económica. La nota también recuerda la denuncia previa del empresario Hayden Mark Davis, creador de la criptomoneda $LIBRA, la cual fue promocionada por Milei y posteriormente colapsó, generando grandes pérdidas para los inversores.
Además, la investigación menciona un acuerdo aún más ambicioso propuesto por Davis, quien supuestamente ofreció una reunión con Milei y una asociación con el gobierno argentino a cambio de 90 millones de dólares en criptomonedas durante 27 meses. Según el informe, Davis aseguraba que Karina Milei actuaba como intermediaria en este tipo de acuerdos.
El artículo de The New York Times también retoma informes previos de Forbes, que describen este caso como uno de los fraudes más grandes en la historia del mundo cripto. En este contexto, el empresario singapurense Julian Peh, fundador de Kip Protocol, afirmó que intentó distanciarse del escándalo tras recibir propuestas de Novelli para distribuir los fondos de $LIBRA. Peh declaró que su empresa terminó siendo utilizada como un chivo expiatorio para encubrir a otros actores involucrados.
