Jiménez describió el modo de operar de esta banda, que llevaba a las personas al lugar solicitado y les daban una bebida con un fármaco de efectos nocivos, el cual provocó la muerte de algunas de ellas.
Calificó de fundamental la acción, en proceso todavía, “porque desmantela una estructura muy importante que cometía actos delictivos muy serios a través de los taxis piratas”.
En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, llamó a la población a que, en caso de no estar seguros de la autorización de tales transportes públicos, que no los usen, en tanto el riesgo es alto.
Mediante un mensaje en la red social X, la Policía amplió el número de allanamientos a 28 en distintos puntos del país e informó la captura de nueve personas.
Los detenidos enfrentan señalamientos por delitos graves como asesinato, tentativa de asesinato, robo agravado, hurto, robo de equipo terminal móvil, entre otras.
El Ministerio Público (MP) expuso que en uno de los inmuebles localizaron tarjetas de crédito, celulares y pertenencias de las víctimas, además del medicamento empleado para drogarlos.
Lo hacían con medicamentos de uso controlado que en combinación con bebidas alcohólicas causaban la muerte, posteriormente les robaban y los dejaban abandonados en lugares desolados, argumentó la Fiscalía.
Las operaciones salvaron la vida a 13 personas, remarcó el MP, cuyo personal participó en las acciones junto a miembros de la División Especializada en Investigación Criminal de la Policía.
Uno de los principales retos del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y su administración es la inseguridad en los 22 departamentos, donde destacan los asesinatos y las extorsiones.
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