En el distrito hay una empresa que impuso su marca en el mundo. Diseños, modelos, calidad, características que la posicionan.
En el distrito hay una Universidad Nacional que produce, crea, diseña, innova, planifica, crece. Autoridades docentes y no docentes, apelan a la palabra «territorialidad» para explicar por qué es una institución del Conurbano que apuesta a la calidad en la enseñanza e investigación. Mejor que decir, solamente, resulta superador mostrar esos resultados que suelen carecer de prensa. Desarrollos que piensan respuestas arraigadas a la geografía humana y social. Alumnos /as del Tercer Año de la Carrera de Diseño Industrial II emprenden el trabajo práctico en el marco del Proyecto de Extensión Universitaria “La Universidad Pública en la construcción social del espacio y el hábitat”, idea y planificación del arquitecto Mariano Bascans que se inscribe en el trabajo territorial que viene desarrollando el Taller de Arquitectura.
En diálogo con Desalambrar, Juan Kaczan, Profesor de Taller de Diseño Industrial, explica la construcción del proyecto que fue presentado a vecinos y vecinas del barrio Nueva Esperanza, en la localidad de Ferrari, partido de Merlo: «El proyecto surge de la demanda del arquitecto Mariano Bascans, emergida del trabajo territorial que viene desarrollando el Taller de Arquitectura en el marco del Proyecto de Extensión Universitaria “La Universidad Pública en la construcción social del espacio y el hábitat”. Allí se identificó una necesidad concreta vinculada a las dificultades para calefaccionarse en el barrio Nueva Esperanza, en la localidad de Ferrari, partido de Merlo. A partir de esta articulación, desde el Taller de Diseño Industrial II asumimos el desafío de desarrollar sistemas de calefacción a leña de bajo costo, adecuados a las condiciones materiales y sociales del barrio. El objetivo central es mejorar la calidad de vida de las familias mediante soluciones accesibles, seguras y sostenibles, que reconozcan las formas de habitar, los recursos disponibles y los saberes locales».
Estuvieron en el barrio, hicieron relevamientos y estudios
Claro, fue una etapa de análisis y observaciones en el barrio, además de investigar métodos de calefacción existentes, tipos de combustión, comportamiento térmico de materiales, seguridad y control de humos.
En ese proceso se evidenció que, debido al costo de la electricidad prepaga y de la garrafa, muchas familias sólo calefaccionan sus viviendas en momentos puntuales o directamente no lo hacen. Incluso algunos vecinos habían empezado a fabricar calefactores caseros con materiales precarios, lo que refuerza la necesidad de soluciones más seguras y técnicamente validadas. Es una política de la UNM que el conocimiento técnico generado en la universidad se traslade al territorio, promoviendo transferencia tecnológica, innovación social y desarrollo local. El acompañamiento al proyecto por parte del Secretarío de Extensión Esteban Sánchez, da cuenta del compromiso institucional con este tipo de experiencias que tienen por objetivo poder transformar realidades concretas y construir soluciones con la comunidad.
Este es un proyecto muy territorial. ¿Se puede producir en escala y a valores accesibles?
Sí. Desde el inicio se trabajó con un enfoque de viabilidad real para el Conurbano. El trabajo apunta a que el conocimiento técnico generado en la universidad llegue efectivamente al territorio, promoviendo transferencia tecnológica, innovación social y desarrollo local. Para tener como referencia, el 95% de los hogares de barrios populares no cuenta con acceso a gas de red para calefacción. La electricidad se consume a través de sistemas prepagos, donde el kWh puede costar hasta un 45% más. Esto hace que la leña, el carbón o la garrafa —pese a sus riesgos y limitaciones— sean las únicas alternativas para muchas familias. Frente a este escenario, las propuestas desarrolladas en la materia contemplan costos bajos y escalas productivas pequeñas: autoconstrucción asistida, producción en herrerías y pequeños talleres metalúrgicos del territorio, o fabricación parcial en formato de kit con terminación comunitaria. Varios de los proyectos podrían producirse bajo pedido y en series chicas, con valores que —en configuraciones iniciales— rondarían los $200.000.

¿Podés describir las características de las estufas?
Cada proyecto es distinto, tiene una hipótesis propia y diferencial, emergida de las oportunidades de diseño observadas por los alumnos en sus investigaciones y entrevistas en el barrio. Aun así, comparten algunos criterios fundamentales:
- Doble combustión, para mejorar el rendimiento térmico y reducir emisiones.
- Seguridad, en la instalación y manejo de humos.
- Adaptabilidad, para funcionar en viviendas de distintos tamaños y configuraciones constructivas.
- Inclusión de zonas y accesorios para calentar, cocinar alimentos y otras funciones secundarias.
- Participación comunitaria, desde la autoconstrucción hasta la fabricación en talleres barriales.
En conjunto, hay proyectos que priorizan la economía de recursos, otros la innovación en materiales y procesos, y otros la articulación con actores industriales o preindustriales capaces de producir unidades a demanda, pero siempre buscando el bajo costo de adquisición.
¿Cuántos alumnos participaron del proyecto?
Participaron 23 estudiantes, organizados en 6 equipos de trabajo.
¿Los calefactores son adaptables a cualquier vivienda? ¿Qué condiciones mínimas deben tener?
Sí, los calefactores fueron pensados para adaptarse a la diversidad de viviendas presentes en los barrios populares. No requieren infraestructura específica. Es cierto que el rendimiento mejora en función de las características de aislación de las construcciones. Por otra parte, para el caso de las construcciones de madera, se requieren cuidados especiales para garantizar la seguridad de instalación y funcionamiento (el porcentaje de casillas de madera es menor al 15% de las viviendas). El proyecto busca reemplazar prácticas riesgosas muy extendidas, como los braseros de carbón o las estufas improvisadas, que suelen provocar incendios e intoxicaciones por monóxido.



