Desnudez, contacto físico no deseado, lenguaje vulgar, humor sexual: de todo esto se acusa a Gregg Wallace, histórico conductor de la versión británica de MasterChef.
Tanto así, que su lugar al frente del tradicional reality show se volvió “insostenible” después de que, tras siete meses de investigación, se confirmaran 45 de las 83 denuncias de comportamiento inapropiado.
A principios de este mes, se supo que Wallace había sido despedido del popular programa de la BBC y que, en noviembre del año pasado, la productora Banijay UK abrió una pesquisa sobre el comportamiento del presentador, luego de haber recibido denuncias de una gran cantidad de colegas y compañeras.
El presentador de 60 años estuvo al frente de MasterChef Reino Unido durante las últimas dos décadas y durante todo ese tiempo se destacó como una de las grandes estrellas de la BBC.
En este sentido, como revela The Mirror, aunque la mayoría de las quejas en su contra estaban relacionadas con su vocabulario y el manejo de humor sexual, un número menor estaba relacionado con “estar en estado de desnudez”: más de una mujer se quejó de que se exponía sin usar ropa interior.
Entre esto, hoy se confirmó que una de las denuncias era de «contacto físico no deseado».

Por su parte, sus abogados niegan rotundamente las acusaciones contra Wallace y afirman: «Es totalmente falso que tenga un comportamiento de naturaleza acosadora sexual».
De qué se acusa a Gregg Wallace, el presentador de MasterChef
La información se conoce hoy, luego de que el bufete de abogados Lewis Silkin pasara siete meses hablando con 41 denunciantes entre un total de 78 testigos, a fin de poder fundamentar las 83 acusaciones que se habían presentado contra Gregg Wallace.
La mayoría de las quejas se referían a diferentes episodios ocurridos entre 2005 y 2018, cuando el presentador recibió una reprimenda de 90 minutos por parte de la exjefa de programas sin guión Kate Philips, actual directora de contenidos de la BBC .
De acuerdo a lo que publicó el medio, las quejas se dividieron en siete grupos: comentarios inapropiados (bromas e insinuaciones), comentarios sexualmente explícitos, estar desvestido, comentarios sexualizados hechos a o sobre alguien, ser culturalmente insensible o racista, acoso y contacto físico no deseado.
Por lo que se sabe, Wallace colaboró con la investigación y los abogados hablaron con él en tres ocasiones. Incluso, el informe señala que, durante la investigación, a Wallace se le diagnosticó un trastorno de espectro autista.
Sin embargo, en sus conclusiones, el informe indica que este diagnóstico es relevante, pero no lo suficiente como para mantenerlo en su puesto como conductor del show..
Ante esta situación, Banijay UK dejó claro que «el regreso de Wallace a MasterChef es insostenible» y la BBC confirmó que ya «le informaron al presentador que no tienen planes de trabajar con él en el futuro».

Qué dijo Gregg Wallace, el presentador de MasterChef, sobre estas denuncias
Antes de que se conociera el informe, la semana pasada, Wallace sostuvo que: “Tomé la decisión de hablar antes de la publicación del informe Silkins (sic), una decisión que no tomé a la ligera», publicó The Mirror.
Y sumó: “Después de 21 años de leal servicio a la BBC, no puedo quedarme en silencio mientras mi reputación se daña aún más para proteger a otros. El informe Silkins (sic) me exoneró de las acusaciones más graves y sensacionalistas que se hicieron contra mí. Las acusaciones más perjudiciales (incluidas las de figuras públicas que no se confirmaron) resultaron infundadas después de una investigación forense exhaustiva de seis meses”.