Ubicada en el corazón de la Patagonia argentina, la Ruta de los Siete Lagos es uno de los destinos más buscados por quienes desean conectar con la naturaleza en su estado más puro. Este recorrido de 110 kilómetros, que conecta San Martín de los Andes con Villa La Angostura, ofrece impresionantes vistas de lagos, bosques y montañas.
Si estás buscando una forma accesible de vivir esta experiencia, acampar de manera gratuita en alguno de los campings habilitados es una excelente opción. Esta época del año es ideal para recorrerla ya que hay menos tráfico y además tiene atardeceres únicos sobre sus espejos de agua.
Camping libre Villarino: un refugio junto al lago
A tan solo 50 kilómetros de San Martín de los Andes, el camping libre Villarino es el lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y belleza en un entorno natural. Situado a la orilla del Lago Villarino, este camping gratuito ofrece la posibilidad de montar tu carpa en una playa de arena blanca, en un sector donde el lago se estrecha, lo que proporciona vistas espectaculares.
La falta de servicios básicos como electricidad y baños convierte a este sitio en una opción ideal para los más aventureros, que buscan una conexión profunda con la naturaleza.

Camping libre Pichi Traful: descanso y naturaleza
Si deseas un lugar más apartado, el camping libre Pichi Traful es la opción ideal. A unos 65 kilómetros de San Martín de los Andes, este camping está ubicado junto al río Pichi Traful y cuenta con una playa perfecta para descansar después de un día de exploración.
Al igual que los otros campings gratuitos de la ruta, no ofrece servicios, por lo que es fundamental estar preparado con agua potable, alimentos y todo lo necesario para una estadía cómoda.

Lago Espejo: camping y miradores panorámicos
Uno de los campings más populares de la Ruta de los Siete Lagos es el camping libre lago Espejo. Situado a solo 17 kilómetros de Villa La Angostura, en una de las cabeceras del lago Espejo, este espacio se caracteriza por su impresionante belleza y cercanía con miradores panorámicos que permiten disfrutar de vistas incomparables.
Es importante tener en cuenta que el acceso cierra a las 21 horas, por lo que se recomienda llegar temprano para aprovechar al máximo la experiencia.

Siete Lagos, ruta natural
La Ruta de los Siete Lagos se puede disfrutar durante todo el año, con diferentes atractivos según la temporada. De octubre a marzo es el momento perfecto para aprovechar las playas, practicar deportes acuáticos, hacer trekking y andar en bicicleta. Si lo que buscas es disfrutar de la nieve, la mejor época es de junio a septiembre. En los meses de abril y mayo, los bosques se visten de tonos rojizos, ocres y anaranjados, ofreciendo un paisaje único.
Este recorrido de 110 km, que conecta San Martín de los Andes con Villa La Angostura a lo largo de la RN 40, atraviesa los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi. Sus paisajes, que combinan montañas, lagos, ríos cristalinos y bosques, son el alma de la ruta.
Aunque el viaje puede realizarse en unas dos horas, vale la pena detenerse en sus miradores y hacer algunos desvíos para explorar otros lagos, ya sea para pasar el día o acampar.

Consejos para disfrutar del camping gratuito
Acampar de forma gratuita en la Ruta de los Siete Lagos es una experiencia única, pero es importante seguir ciertas recomendaciones para disfrutarla de manera responsable. En primer lugar, se debe acampar solo en las zonas habilitadas para preservar el entorno natural y evitar sanciones.
Además, es esencial estar preparado para el clima cambiante, llevar agua potable, y siempre llevarse la basura generada. También se recomienda purificar el agua de los lagos y ríos antes de beberla, utilizando métodos sencillos como la adición de lavandina.
La Ruta de los Siete Lagos es una de las joyas más destacadas de la Patagonia argentina, y acampar de manera gratuita permite disfrutar de la región de una manera económica y respetuosa con el medio ambiente.
Además, al elegir campings sin servicios, los viajeros tienen la oportunidad de sumergirse por completo en la naturaleza, viviendo una experiencia auténtica que los conecta de manera profunda con el paisaje patagónico.