Un histórico conductor del programa de cocina MasterChef fue despedido después de un informe que recolectó más de 50 testimonios sobre presunta mala conducta sexual. Se trata de Gregg Wallace, legendaria figura de la BBC que ya había sido apartado como presentador de la versión del Reino Unido en noviembre y que ahora deja de estar vinculado al programa después de dos décadas.
El informe que difundió la BBC recoge el testimonio de más de 50 personas que acusan al presentador de televisión. Señalan que Wallace (60 años) «manoseó a una trabajadora del programa y le bajó los pantalones delante de otra», entre otras acciones reprobables con mujeres.
Wallace es el tradicional presentador de la versión británica de MasterChef, ya que estuvo al frente del programa durante las últimas dos décadas. Era una de las grandes estrellas de la BBC, pero fue retirado del programa el pasado mes de noviembre, cuando 13 personas lo acusaron inicialmente de hacer comentarios sexuales inapropiados.
Fue entonces cuando la productora del concurso culinario, Banijay, encargó una investigación independiente que recabó nuevos testimonios de presuntas víctimas de Wallace «en una variedad de programas y entornos» y que serán revelados en los próximos días. El presentador niega todas las acusaciones.
En un extenso comunicado en redes sociales, Wallace aseguró este martes que el informe lo exonera de las acusaciones «más graves y sensacionalistas» hechas en su contra y que demuestra que no tienen una base sólida tras seis meses de pesquisas.
«Reconozco que, en ocasiones, mi humor y mi lenguaje fueron inapropiados. Por ello, me disculpo sin reservas. Pero nunca fui la caricatura que ahora se vende a cambio de clics», escribió Wallace.
En este sentido, criticó que tras 21 años de «leal servicio» a la BBC ahora la cadena publique «chismorreos sin corroborar» sobre su persona y justificó su comportamiento de «verdulero descarado» en el programa como parte de su personalidad neurodivergente, recientemente diagnosticada como autismo.
«Nada se hizo para investigar mi discapacidad o para protegerme de lo que ahora me doy cuenta que era un ambiente peligroso durante más de veinte años. Este error ahora está siendo silenciosamente enterrado»; dijo el presentador.
«No voy a irme en silencio. No voy a ser cancelado a conveniencia. La prensa me cuestionó y me dejó en la estacada antes de que los hechos se establecieran. La historia completa de esta increíble injusticia debe ser contada y es un asunto de interés público», concluyó Wallace.
Con información de EFE