Agencias
Trece detenidos e intervenidas más de 5.000 plantas de cannabis y 4 armas de fuego en un operativo de los Mossos d’Esquadra para desarticular un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en el área metropolitana de Barcelona, ha informado la Policía de la Generalitat.
Los Mossos desarticularon, el pasado día 11, un entramado criminal relacionado con la producción y tráfico de drogas, con plantaciones de cannabis cultivadas en naves industriales y domicilios del ámbito metropolitano de Barcelona.
Un agente de los Mossos d’Esquadra en una plantación de marihuana (MOSSOS D’ESQUADRA / Europa Press)
Concretamente, los Mossos d’Esquadra detuvieron a 12 hombres y una mujer de entre 20 y 52 años en las siete entradas y registros efectuados en las localidades de Santa Coloma de Cervelló, Vallirana, l’Hospitalet y Sant Feliu de Llobregat, Granollers, Santa Coloma de Gramenet y Barcelona.
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En las diferentes ubicaciones, los agentes intervinieron más de 5.000 plantas de cannabis, 18 kilos de marihuana, 4 armas de fuego y munición diversa.
En septiembre de 2024, una reunión operativa de los investigadores relacionada con el fraude de consumo eléctrico puso el foco inicial en una nave industrial ubicada en Santa Coloma de Cervelló.
Los Mossos comprobaron que en la nave no se estaba llevando a cabo ninguna actividad industrial y que del interior se desprendía una gran cantidad de calor, compatible con la que generan las instalaciones eléctricas utilizadas en plantaciones ‘indoor’.
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Las gestiones posteriores del equipo investigador permitieron identificar un gran número de personas que frecuentaban ‘grow shops’ (tiendas de venta de productos para el cultivo de cannabis) y empresas de material de construcción, y que posteriormente se desplazaban a otras naves industriales y domicilios para suministrar los productos adquiridos.
Allí los recibían los jardineros, personas encargadas del control de las plantaciones que vivían en el interior de las naves sin abandonarlas en ningún momento.
El grupo criminal estaba estructurado jerárquicamente con un líder dedicado a la supervisión de todo el proceso, personas encargadas del apoyo logístico de las plantaciones, los mencionados jardineros responsables de cuidar las instalaciones para el cultivo y los comerciales enfocados a la gestión de la venta del producto cultivado.
Todo el entramado contaba también con una figura de apoyo dedicada a suministro de vehículos para desplazarse y a la gestión documental vinculada a los alquileres y pagos de las naves y domicilios, donde aparecían terceras personas que actuaban como testaferros para contribuir a la opacidad del negocio ilícito.
Con toda la información recogida, el Juzgado de Primera Instancia e instrucción número 2 de Sant Boi de Llobregat autorizó las siete entradas simultáneas efectuadas el 11 de marzo y que requirieron la activación de 120 efectivos, con agentes de Investigación, del Área Regional de Recursos Operativos, de Policía Científica, de la Canina y de Seguridad Ciudadana.
La mayor parte de las plantaciones y de los cogollos intervenidos fueron localizados en dos naves industriales ubicadas en Santa Coloma de Cervelló y Granollers y en una casa de Vallirana.
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En las tres ubicaciones los agentes detuvieron a los jardineros que protegían la instalación desde el interior y localizaron un arma corta de fuego.
También intervinieron tres armas de fuego más en el interior del domicilio de uno de los principales investigados, junto con documentación que relacionaba a los diferentes miembros del entramado criminal.
Once de los detenidos, la mayoría de los cuales sin antecedentes, pasaron a disposición judicial el pasado día 13, mientras que dos quedaron sin efecto con la obligación de personarse ante el juzgado cuando se los requiera.
Se les atribuyen delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, de defraudación de fluido eléctrico y de tenencia ilícita de armas de fuego.
