Barcelona
Pocos robos producen más desasosiego que cuando sabes que han violentado tu casa y que, además, lo han hecho con absoluta impunidad mientras dormías, contigo dentro, ajeno con tu familia a la presencia del ladrón.
La semana pasada la unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra de Horta Guinardó detuvo a un individuo de 37 años y con un largo historial delincuencial en su expediente, acusado de ser el autor de los últimos 16 robos en pisos del barrio del Carmel. Escurridizo y especialmente hábil, el individuo accedía a las viviendas trepando por el exterior y se colaba por cualquier ventana abierta. No había estudio previo de los objetivos. Actuaba cuando encontraba la oportunidad.
Así ha sido la detención del ladrón multirreincidente más activo del Carmel
Mossos d’Esquadra
El responsable de la comisaría, el inspector Jordi Alsina, destacó este lunes la intensa investigación llevada a cabo por los policías del distrito que comprobaban cómo el individuo estaba protagonizando una actividad delincuencial cada vez más frenética, con jornadas de hasta dos asaltos en viviendas.
Actuaba a cara descubierta, sin guantes, y trepaba por el exterior de los edificios con una gran agilidad y habilidad. Después se descalzaba y accedía al interior de los pisos que podía y se entretenía poco tiempo rebuscando en los cajones de los salones principales. Se llevaba principalmente teléfonos móviles, algún portátil, joyas que estaban al alcance y dinero.
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No le importaba que hubiera gente durmiendo en el interior. Eso si, las veces que los moradores se despertaron, huyó veloz de la vivienda para no enfrentarse. Solo en una ocasión accedió a un piso compartido por dos jóvenes a los que pilló estudiando y se abalanzaron contra el ladrón para tratar de retenerlo. El hombre forcejeó y logró zafase y salir corriendo.
Los reiterados robos corrieron como la voz entre los vecinos que empezaron a sentirse angustiados y preocupados.
Los investigadores trabajaron con las imágenes de algunas cámaras de seguridad del interior de las viviendas y las del exterior de las mismas. No tardaron en identificarle porque era un viejo conocido del distrito que había sido arrestado con anterioridad. Además, sus huellas dactilares aparecieron en la gran mayoría de los pisos violentados.
Pero había que ubicarle. Siempre había vivido en el distrito y por la localización de las casas en las que entraba a robar parece que seguía sin moverse. Pero el hombre cambiaba de aspecto, se tiñó de rubio, se rapó al cero y utilizaba los contactos de otros delincuentes del barrio para que le ayudaran a esconderse. De ahí que no estaba más de dos o tres días en un mismo domicilio o casa ocupada viviendo.
El pasado día 30, y tras recibir dos llamadas al 112 por robos en el barrio que los investigadores rápidamente relacionaron con el hombre que buscaban, los mossos lo ubicaron en una vivienda ocupada del número 53 de la calle Sigüenza. Los fura del distrito y el Arro regional colaboraron en el operativo. Desde entonces está en prisión y los vecinos del Carmel duermen más tranquilos.





