La Justicia federal investiga a 23 agentes de Gendarmería por integrar una red que exigía pagos a camioneros para permitirles circular por rutas provinciales. También hubo allanamientos en Catamarca y Salta.
Un escándalo sacudió a la Gendarmería Nacional en Córdoba: 23 agentes fueron detenidos, algunos con prisión domiciliaria, acusados de integrar una red que cobraba coimas a camioneros para permitirles continuar su recorrido por rutas provinciales sin sanciones.
La investigación, que comenzó en febrero bajo la Fiscalía Federal de Río Cuarto, a cargo de Rodolfo Cabanillas, se inició a partir de la denuncia de un chofer. Los gendarmes frenaban a los camioneros señalando supuestas irregularidades documentales y exigían pagos que oscilaban entre $50.000 y $600.000, que podían entregarse en efectivo o mediante transferencias a cuentas de terceros (“testaferros”).
El caso se conoció principalmente en el puesto vial de Sampacho, sobre la Ruta 8, pero se extendió a otras localidades de Córdoba y a provincias como Santa Fe, Catamarca y Salta. La pesquisa indica que el circuito de coimas operó desde mediados de 2024 hasta septiembre de 2025, con organización interna que alternaba turnos de recaudación y distribución del dinero.
Entre los implicados figura Analía Galian, jefa de seccional. De los 23 sospechosos, 13 permanecen en la cárcel de Bouwer y el resto cumple arresto domiciliario.
La Justicia investiga a los gendarmes por asociación ilícita, extracciones ilegales y abuso de autoridad, y no descarta que surjan nuevas imputaciones y cambios internos en la fuerza en los próximos días.
Este operativo incluyó 20 allanamientos simultáneos en diversas localidades, consolidando una de las investigaciones más importantes contra corrupción interna en la Gendarmería de los últimos años.