Esta semana se celebró un nuevo Día de la Industria, en un contexto en que el sector atraviesa una fuerte crisis. Porque, según el INDEC, el uso de capacidad instalada industrial sería de alrededor del 55 por ciento, además de que, desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, cerraron miles de industrias y PyMEs en todo el país.
En diálogo con El1, Marcelo Fernández, titular de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), describió la situación en el sector: “Los números oficiales hablan de baja de productividad, de una cifra baja de uso de capacidad instalada y de salarios magros. Esto quiere decir que el propio Gobierno reconoce que la situación no está bien”.
En ese sentido, planteó: “Vemos que esto ya no es un error, sino que es una política. Porque, por ejemplo, quitar planes que tenía la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, que permitía al Estado invertir para recaudar más, es porque no se piensa en el desarrollo productivo ni en el consumo”. “Esto no es un error”, aseguró.
En esa línea, señaló: “El Gobierno cree que las PyMEs somos inflacionarias”. “Y quizás tenga algo de razón porque hay muchos sectores que aprovecharon la demanda que había producto de la inflación y aumentaron los precios sideralmente, muchas veces, quintuplicando los precios de un mismo producto, pero del exterior”, explicó el representante de CGERA.
No obstante, cuestionó que “el Gobierno, en lugar de negociar con las PyMEs, facilitó las importaciones para que haya productos importados que el consumidor compre más baratos”. “Pero lo grave de esto es la cantidad de puestos de trabajo que se pierdan y de empresas que cierran con esta política. Ahora, tenemos una invasión de productos extranjeros”, alertó.
Fomento al consumo
Ante este escenario, Fernández consideró “necesario un programa de fomento al consumo de productos nacionales, como era Ahora 12, y bajar las tasas de interés bancarias y de las tarjetas de crédito”. “Hoy, las tasas son una locura. Si no cambia esto, es muy difícil fomentar el consumo”, afirmó.
Además, hizo hincapié en que “hay que monitorear las importaciones”. “Esto de que cada uno puede traer cualquier cosa, implica que muchos traigan lo mismo. Y no es que hay mercado para todos, esto es perjudicial para todos. tenemos una invasión de productos extranjeros y la gente compra esto por las plataformas y desde su casa”, enfatizó.
“Es indispensable hacer esto para tener un mercado interno más sano, en lugar de que los contenedores del puerto estén abarrotados de mercadería que no sirve y que son dólares que se fueron del país”, sostuvo, al tiempo que concluyó: “El panorama es complicado, y ya hay que pensar en cómo revertirlo”.