Por Adrián Páez*
Cada 15 de octubre se celebra en todo el mundo el Día del Bastón Blanco. Fue proclamado en 1980 por la Unión Mundial de Ciegos en París. Se trata de un símbolo muy importante para las personas ciegas: este elemento los ayuda a movilizarse con seguridad y autonomía por las calles, reconociendo los lugares y los obstáculos que puedan presentarse a su alrededor.
En este día recordamos que todas las personas ciegas tienen derecho a moverse libremente, participar y vivir de manera digna e independiente. El bastón blanco no solo es una herramienta, sino también un símbolo de respeto, inclusión y libertad.
En los últimos años se han incorporado los colores al bastón, esto no se trata de una cuestión antojadiza, sino para diferenciar las distintas variaciones que pueden existir dentro de la discapacidad visual. Por ejemplo, el bastón verde es utilizado por las personas con baja visión y el rojo y blanco por las personas sordociegas.


Bastón blanco: más que una guía
A continuación algunos tips para ayudar a las personas ciegas:
- No lo tomes en forma sorpresiva del brazo ni lo empujes sin avisarle, consultale si precisa tu ayuda y cómo podés hacer para ayudarlo.
- Si acepta tu ayuda, ofrecele tu brazo o tu hombro, eso le permitirá seguir tus movimientos con seguridad.
- Una vez que lo empieces a guiar, no utilices palabras como “para allá o para acá”, indicale “a la derecha, a la izquierda o hacia adelante”.
- En el caso de que se tengan que trasladar por una escalera, indicale si tiene que ir hacia arriba o hacia abajo.
- Avisale sobre los obstáculos, contale si hay escalones, puertas abiertas, autos mal estacionados sobre las veredas. Si hay obstáculos en las rampas para personas con discapacidad o cualquier otro tipo de objetos en el camino. Por ejemplo, si las cosas están en una mesa o en una silla decile la ubicación.
Andando por las calles también te podés encontrar con personas que en vez de utilizar el bastón en cualquiera de sus colores hayan optado por el perro guía para movilizarse. En ese caso no los distraigas, no lo toques ni lo llames para ofrecerle comida ni nada parecido, tené en cuenta que en ese momento el perro es un animal de asistencia que está trabajando y necesita concentración para guiar a la persona que está llevando.
Lo más importante: tratá a la persona con naturalidad y respeto. No necesita lástima, solo tu empatía. A pesar de ser una persona con discapacidad que pueda tener sus limitaciones, es igual a vos. Porque todos somos iguales en la diversidad. Siempre.
*Licenciado en Comunicación Social y persona ciega.