Ciencia

11 de octubre de 2025 07:44

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El estudio sugiere posibles efectos duraderos de la enfermedad en futuras generaciones.

La infección por covid-19 provoca alteraciones en el esperma de ratones que podrían aumentar la ansiedad en su descendencia, lo que sugiere posibles efectos duraderos de la enfermedad en futuras generaciones, reveló un estudio publicado este sábado.

  • 11 de octubre de 2025 07:44

Para la investigación, investigadores del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental en Melbourne, Australia, infectaron a ratones machos con el virus que causa el covid, los cruzaron con hembras y evaluaron sus impactos en la salud de su descendencia.

“Encontramos que la descendencia mostraba comportamientos más ansiosos en comparación con la descendencia de padres no infectados”, dijo Elizabeth Kleeman, primera autora de la investigación.

El estudio, publicado en la revista científica Nature Communications, halló que toda la descendencia de padres infectados con covid exhibió esos mismos cambios.

Las hembras, en particular, mostraron “cambios significativos” en la actividad de ciertos genes en el hipocampo, la parte del cerebro que regula las emociones.

Esto “podría contribuir al aumento de la ansiedad que observamos en la descendencia, a través de la herencia epigenética y el desarrollo cerebral alterado”, señaló Carolina Gubert, coautora de la investigación.

Las investigadoras dijeron que su trabajo es el primero de su tipo en mostrar el impacto a largo plazo de la infección por covid en el comportamiento y el desarrollo cerebral de generaciones posteriores.

Encontraron que el virus alteró moléculas en el ARN del esperma de los padres, algunas de las cuales están “involucradas en la regulación de genes que se sabe que son importantes en el desarrollo cerebral”, indicó el instituto.

“Estos hallazgos sugieren que la pandemia de covid-19 podría tener efectos duraderos en las futuras generaciones”, afirmó, por su parte Anthony Hannan, investigador principal.

Sin embargo, Hannan aclaró que hay que hacer más estudios para saber si los mismos cambios ocurren en los seres humanos.

“Si nuestros hallazgos se traducen a humanos, esto podría impactar a millones de niños en todo el mundo y a sus familias, con importantes implicaciones para la salud pública”, dijo Hannan.

La pandemia de covid, que comenzó a principios de 2020, ha causado más de siete millones de muertes en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, aunque el verdadero número de víctimas probablemente sea mucho mayor.

Tanto la enfermedad como las respuestas oficiales a ella han tenido profundos impactos en la salud mental a nivel mundial.

Las investigaciones han demostrado que las personas más jóvenes, que fueron obligadas a aislarse durante un período social clave de sus vidas, sufrieron el mayor golpe a la salud mental.

Un cráneo de un millón de años hallado en China podría reescribir la historia

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El cráneo permitiría reescribir la historia de la evolución humana.

La reconstrucción digital de un cráneo de un millón de años sugiere que los humanos podrían haberse separado de sus ancestros 400.000 años antes de lo que se pensaba, y que esto ocurrió en Asia en lugar de África, según un estudio publicado el viernes.

  • 3 de octubre de 2025 05:24

Los hallazgos se basan en una calavera aplastada descubierta en China en 1990 y podrían resolver la prolongada “confusión en el medio” de la evolución humana, según los investigadores.

Sin embargo, expertos que no participaron en el trabajo advirtieron que es probable que los hallazgos sean objeto de controversia y señalaron las incertidumbres que aún existen en la cronología humana.

Previamente se había considerado este cráneo denominado Yunxian 2 como perteneciente al Homo erectus, un ancestro de nuestra especie.

Pero gracias a las tecnologías modernas de reconstrucción, un grupo de investigadores descubrió en el cráneo características —como una capacidad cerebral aparentemente mayor— que lo acercan a especies como el Homo longi o el Homo sapiens, que se creía que se habían existido mucho más tarde en la evolución humana.

“Esto cambia muchas cosas”, afirmó Chris Stringer, antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres y miembro del equipo de investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista Science.

Esto sugiere que hace un millón de años nuestros ancestros ya se habían dividido en grupos distintos, lo que indica una división evolutiva humana mucho más antigua y compleja de lo que se pensaba”, explicó.

Si estas conclusiones resultan correctas, significaría que podrían haber existido miembros mucho más antiguos de otros homínidos primitivos, como el hombre de Neandertal o el Homo sapiens.

Esto también “pone en entredicho” las hipótesis establecidas desde hace tiempo según las cuales los primeros humanos se habrían dispersado partiendo de África, señaló a AFP Michael Petraglia, director del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana de la Universidad Griffith, quien no participó en el estudio.

“Podría estar produciéndose un cambio importante, con Asia Oriental desempeñando ahora un papel clave en la evolución de los homínidos”, estimó.

El estudio, publicado en la revista Science, utilizó técnicas avanzadas de tomografía computarizada, de imágenes con luz estructurada y de reconstrucción virtual para modelar un Yunxian 2 completo.

Los científicos se basaron en otro cráneo similar para crear su modelo, que luego compararon con más de 100 especímenes adicionales.

“Yunxian 2 podría ayudarnos a resolver” el gran enigma en torno a un “conjunto confuso de fósiles humanos que datan de hace 1 millón a 300.000 años”, declaró Stringer en un comunicado de prensa.

Muchos aspectos de la evolución humana siguen siendo objeto de debate, y Petraglia afirmó que los resultados del estudio eran “provocadores”, aunque se basaban en un trabajo sólido.

“Es sólido, pero creo que aún no hay un veredicto definitivo. Creo que se plantearán muchas preguntas”, dijo.

Andy Herries, arqueólogo de la Universidad de La Trobe, dijo que no le convencían las conclusiones y que los análisis genéticos habían demostrado que la morfología o forma de los fósiles “no siempre era un indicador perfecto de la evolución humana”.

“Tienen esta interpretación que, en mi opinión, no tiene en cuenta la historia genética de estos elementos que sí conocemos”, declaró a la AFP.

Fuente: AFP

Ciencia

17 de septiembre de 2025 20:30

Los chimpancés consumen alcohol a diario, según estudio

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Los chimpancés consumen alcohol a diario, según estudio.

Los chimpancés consumen el equivalente a medio litro de cerveza diario al comer frutas maduras y fermentadas, según un estudio publicado el miércoles que aborda una posible razón por la cual los humanos se sienten atraídos por el alcohol.

  • 17 de septiembre de 2025 20:30

Fuente: AFP

El estudio respalda la teoría de que las personas habrían heredado de los primates su gusto por el alcohol y la capacidad de metabolizarlo, aunque sea tóxico para los humanos.

Los investigadores recolectaron frutas que los chimpancés comen y midieron su contenido de etanol, que se produce cuando el azúcar se fermenta.

Calcularon que es como si los chimpancés bebieran medio litro de cerveza al día, que son alrededor de 14 gramos de alcohol, dijo a la AFP Aleksey Maro, autor principal del estudio publicado en la revista Science Advances.

“No es una cantidad insignificante de alcohol, pero está muy diluido y está más asociado con los alimentos”, dijo Maro.

El estudio se realizó en las selvas de África donde viven estos animales.

La investigación está en línea con la “teoría del mono borracho”, defendida hace más de una década por el biólogo estadounidense Robert Dudley, coautor del nuevo estudio. Esa teoría habla del gusto de los humanos por el alcohol heredado de los primates.

Inicialmente, la teoría fue recibida con escepticismo entre expertos. Pero ha ganado fuerza a medida que estudios muestran que algunos primates consumen frutas fermentadas y, cuando se les da a elegir néctares con diferentes cantidades de alcohol, prefieren el que tiene más alcohol.

Sin embargo, el estudio plantea preguntas sobre las consecuencias biológicas y de comportamiento de la exposición crónica a bajos niveles de etanol para los primates no humanos.

Otra pregunta sin respuesta es si los chimpancés buscan activamente frutas alcohólicas o simplemente las comen cuando las encuentran. Los investigadores dijeron que no lo sabían.

Los investigadores seguirán estudiando el consumo de alcohol de los chimpancés para aprender más sobre los orígenes del consumo humano de alcohol y evaluar sus riesgos y posibles beneficios, dijo Maro.

Ciencia

13 de septiembre de 2025 08:03

Frente a la muerte, los animales tienen reacciones “muy complejas”

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A los animales también les toca sufrir por la muerte de su familia.

Simulación de la muerte, autodestrucción, congregaciones funerarias, duelo… Los animales tienen reacciones “muy complejas” ante la muerte, asegura la bióloga Emmanuelle Pouydebat, autora de un libro publicado recientemente sobre el tema.

  • 13 de septiembre de 2025 08:03

En 2018, en Botsuana, se observó a una hembra de hipopótamo intentando mantener a su cría muerta en la superficie de un estanque durante 11 horas, ahuyentando a los cocodrilos. En varias ocasiones, hizo burbujas para intentar comunicarse con ella y los demás miembros del grupo se unieron a ella para ayudarla.

Ese mismo año, frente a la costa oeste de Canadá, la orca Tahlequah también perdió a su cría. La mantuvo a flote durante 17 días y a lo largo de casi 1.600 km, sin comer ni establecer contacto social, lo que la hizo vulnerable a los depredadores.

“El dolor de perder a un ser querido es algo universal, tan universal que no es exclusivo de nuestra familia o nuestra especie, sino que también existe en muchos otros seres vivos”, afirma a AFP Pouydebat, especialista en la evolución del comportamiento animal en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) y del Museo Nacional de Historia Natural de París.

En “Les oiseaux se cachent-ils pour mourir?” (¿Se esconden los pájaros para morir?), la científica describe múltiples observaciones sobre la percepción de la muerte en los animales, y no sólo en los que nos son más cercanos, como los mamíferos.

Como algunos caballitos de mar que, al no poder huir ni esconderse ante un depredador, simulan su propia muerte, utilizando un mecanismo de defensa llamado “tanatosis”.

O esas abejas enfermas y contagiosas que abandonan la colonia para no contaminarla.

Algunos córvidos (cuervos, arrendajos, urracas…) se colocan alrededor de un congénere muerto y a veces colocan cerca de él plumas, palos o hierbas. Quizás para señalar su presencia, evaluar una situación potencialmente peligrosa o establecer nuevas relaciones sociales dentro del grupo.

– “Un recurso para sobrevivir” –

“Detectar la muerte puede ser un buen recurso para sobrevivir”, explica Pouydebat. “Es importante comprender que el otro ha muerto para protegerse de los patógenos”.

Pero saber que el otro falleció “probablemente también significa comprender que existe una posible separación con los individuos cercanos”, continúa. “Y eso crea un vínculo social con los individuos que quedan, lo cual en muchas especies es fundamental para sobrevivir y vivir”.

Existen pocos estudios sobre la relación de los animales con la muerte. La razón es la imposibilidad ética de realizar experimentos sobre el tema y la dificultad de interpretar observaciones que pueden parecer anecdóticas.

Pero también el miedo de los científicos a ser “tachados de antropomorfismo”, advierte Pouydebat.

“Al querer evitarlo a toda costa, hemos pasado por alto muchas capacidades animales como el altruismo, la empatía, la cooperación... todos esos comportamientos que no hemos visto por temor a ponerlos de relieve”, lamenta.

¿Es consciente un animal de que está matando? ¿Es consciente de su propia muerte?

Cualquier hipótesis debe tenerse en cuenta, defiende la investigadora. Es “interesándose por ella” y “multiplicando los ejemplos y los contextos” que se sabrá más sobre el tema.

“Así es el método científico: observamos, nos hacemos preguntas y luego intentamos establecer protocolos para intentar responderlas”, explica. “Y hay que aceptar que, a veces, nunca tendremos la respuesta”.

Fuente: AFP

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