Diario HOY | Pareja de paseros sufre violento asalto y es despojada de 50.000 reales

Delincuentes perpetraron un asalto domiciliario en la madrugada de ayer en una vivienda situada en el barrio Remansito de Ciudad del Este.

Resultaron víctimas de este hecho de inseguridad Cándido Gayoso y su esposa, Graciela Otazú, quienes fueron interceptados por un grupo de criminales.

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Los asaltantes, que se desplazaban en un automóvil de la marca Toyota tipo Premio color gris, encañonaron a la pareja cuando se disponía a salir de la casa para ir a su lugar de trabajo.

A punta de arma de fuego, los obligaron a ingresar nuevamente a su residencia, tras lo cual empezaron a hurgar en todas las habitaciones en busca de dinero.

Según el informe, los autores del atraco exigieron a las víctimas en guaraní que “devuelvan el dinero ajeno”.

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Finalmente, los bandidos lograron apoderarse de una suma que asciende a 50.000 reales, dinero que iba a ser utilizado para la compra de mercaderías.

Tomaron intervención agentes de la Subcomisaría 13ª del barrio Remansito, informándose sobre lo ocurrido al fiscal Alcides Giménez.

En el transcurso de esta tarde se llevó a cabo un allanamiento en el Módulo 5 – Convencional del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.

Durante la inspección a una de las celdas, fueron incautadas sábanas y fundas de colchón que, según los intervinientes, habrían sido preparadas para ejecutar un aparente plan de fuga de reclusos.

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Ante esta situación, se dispuso que los presos involucrados sean aislados del resto de la población penitenciaria y sometidos a un sumario administrativo, como parte de las medidas de seguridad adoptadas.

Los trabajos de reordenamiento y relevo del equipo interventor que asumió esta semana han puesto en evidencia serias fallas en el cumplimiento de los protocolos de seguridad en la cárcel de Minga Guazú, informaron desde el Ministerio de Justicia.

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Cabe recordar que, tras la reciente fuga de internos en dicho establecimiento, se dispuso una intervención en el penal, además de la separación de los agentes penitenciarios que habrían actuado como cómplices.

Varias medidas han sido adoptadas para fortalecer la seguridad del reclusorio, entre ellas la reparación y habilitación de las áreas de receso del módulo de régimen especial diferenciado, la revisión y adecuación de todos los candados, así como una requisa completa en todos los módulos.

Bomberos voluntarios de la Compañía K-13 de San Antonio ayer tomaron intervención ante un pedido de ayuda en una vivienda ubicada en el Barrio Naranjaty de la citada localidad.

La voluntaria Laura Brítez comentó al canal C9N que, al llegar al domicilio, encontraron a tres personas tendidas en el suelo y semi inconscientes.

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El dueño de casa, Fabio Oviedo, de 69 años, se encontraba en compañía de sus hijos Gabriel Oviedo (33) y María Isabel Oviedo (30) cuando resultaron afectados por la inhalación de humo en su habitación.

Según el informe, la familia se encontraba cocinando dentro de un espacio cerrado con un brasero a carbón, el cual expidió monóxido de carbono que acabó intoxicándolos.

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A raíz de ello, estas tres personas cayeron desvanecidas al suelo, una de las cuales sufrió un leve corte en la cabeza producto de la caída. Todas ellas fueron trasladadas al Hospital Distrital de Ñemby para recibir atención.

Brítez aconsejó utilizar braseros en espacios abiertos o en lugares con la suficiente ventilación, de modo a que el humo no quede acumulado y de esa manera evitar situaciones de este tipo.

En la noche del sábado se registró un aparatoso accidente con derivación fatal en una calle que une las compañías Pindoty y Takuara, en la ciudad de Nueva Italia.

Se vieron involucrados en este percance vial Willian Cabrera Gill (30), quien iba al mando de una motocicleta de la marca Taiga modelo TL 150-CR1, con chapa 872 BKH, y Carlos David Acosta Rodas (27), quien circulaba a bordo de una Star SK-110, con chapa 617 BVP.

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En razones que aún quedan por ser dilucidadas, ambos motociclistas impactaron de frente, por lo que acabaron cayendo a la capa asfáltica.

El que se llevó la peor parte fue Cabrera, quien falleción en el mismo lugar del accidente a raíz de la gravedad de sus lesiones.

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Por su parte, Acosta acabó con una herida en el brazo izquierdo, por lo que fue derivado a un hospital para recibir atención médica.

No se descarta que la poca iluminación o la alta velocidad hayan contribuido en este siniestro fatal que se cobró la vida de un conductor.