Diario HOY | Realizan inspección de bocas hidrantes en el Mercado 4

Funcionarios de las direcciones de Mercados Zonales y Prevención contra Incendios (PCI) del municipio asunceno esta mañana llevaron a cabo tareas de control en el Mercado N° 4.

La tarea consistió en la verificación e inspección del funcionamiento de las bocas hidrantes que se encuentran ubicadas en el cuadrante del citado mercado municipal.

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Personal de la Essap acompañó esta visita, pudiendo constatar el estado en que se encuentran los hidrantes y si poseen suficiente presión de agua.

Dicha labor se llevó a cabo el marco del Plan de Acción de Prevención de Siniestros e Incendios en el Mercado 4, impulsado por la Municipalidad de Asunción.

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El director de Mercados Zonales, Víctor López, instó a los permisionarios y comerciantes del lugar a capacitarse para poder actuar en caso de ocurrir algún incendio.

Cabe recordar que, en reiteradas ocasiones, la falta de mantenimiento o presión en los hidrantes fue un inconveniente para el combate efectivo a siniestros, tanto en el Mercado 4 como en otros puntos de la capital.

En un comunicado, la institución repudió el acto de violencia y activó el sistema de protección para asistir a la víctima. “La violencia contra la mujer es una violación a los derechos humanos que no debe quedar impune”, enfatizó el Ministerio, recordando la Ley N° 5777/16 de Protección Integral a las Mujeres.

El hecho quedó registrado en un video viralizado donde se observa a Walter Acosta increpando y golpeando a la funcionaria, luego de que el INTN detectara graves irregularidades en la estación de servicio.

La directora del INTN, Lira Giménez, expresó también su indignación y exigió garantías para los funcionarios públicos que cumplen con su labor. “Nuestra funcionaria es intachable. Su trabajo es fiscalizar y velar por los derechos de los consumidores. No podemos permitir que se normalicen estos hechos de violencia”, afirmó en entrevista con la 650 AM.

La agente fiscal Rocío Celeste González esta mañana dispuso la detención preventiva de Walter Acosta, quien ya fue imputado por los hechos punibles de coacción, coacción grave y resistencia. Tras su captura, deberá ser llevado a la Comisaría N° 18 de Santa Rita.

El Sub Oficial de Primera Ricardo Alvarenga, quien presta servicio en la Prefectura Naval de Concepción, en la noche del sábado fue víctima de un ataque con arma de fuego.

El uniformado resultó herido de un disparo a la altura del brazo izquierdo, en un episodio que aún queda por ser dilucidado, ya que existen versiones contradictorias.

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Desde la Armada Paraguaya informaron que Alvarenga se encontraba efectuando un patrullaje fluvial en compañía de otros camaradas en la zona conocida como Toldo Cué cuando fue baleado.

Por otra parte, los familiares de la víctima señalan que, en realidad, el mismo realizaba la custodia de una estancia privada ubicada en Presidente Hayes cuando se produjo el incidente.

Uno de sus hermanos indicó al canal C9N que, según lo que él le había comentado, tuvo una discusión con el capataz del establecimiento, quien luego desenfundó una escopeta. “Le disparó a quemarropas prácticamente”.

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Tras lo ocurrido, Alvarenga fue llevado al Hospital Regional de Concepción y posteriormente trasladado al Hospital Militar de Asunción, donde fue sometido a una intervención quirúrgica.

Una comisión sumarial fue conformada para investigar lo ocurrido, adelantó el Vice Almirante Lucio Benítez, de la Armada Paraguaya. “Si hay faltas disciplinarias, tolerancia cero”, enfatizó.

Un grupo de vecinos Itacurubí de Concepción denunció que funcionarios de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) construyeron la base de un tanque de agua en un terreno privado, lo que obligó a detener el proyecto tras la intervención del propietario.

Según manifestaron a un medio local, los pobladores señalaron que habían solicitado la instalación en la esquina de la avenida Monte Alegre, pero la obra fue ejecutada en un supuesto excedente municipal cerca de la Ruta Concepción-Belén. Al concluir la base, el dueño del terreno apareció y exigió la paralización inmediata de los trabajos.

En ese contexto, molestos por la situación, los vecinos acudieron a la municipalidad para exigir una solución. Si bien agradecieron el apoyo del municipio y la gobernación en la provisión de materiales y del tanque con motor, responsabilizaron a la Essap por lo que consideran un acto de “mala fe”.

Los pobladores manifestaron que el problema de la falta de agua persiste en la zona, por lo que reclaman una pronta resolución para garantizar el acceso al servicio.