Arnoldo Wiens, precandidato presidencial y figura central del sector del expresidente Mario Abdo Benítez, debe responder sobre su silencio ante los escándalos financieros de su líder político y los costosos legados de su gestión en el MOPC. Llama la atención la selectividad del exministro, quien no exigió un polígrafo a Abdo Benítez por las millonarias sumas de dinero no declaradas que salpicaron su administración.
Mientras plantea el test a Peña sobre los supuestos sobres en Mburuvicha Róga (que denunció una exempleada despedida), Wiens nunca exigió explicaciones a Mario Abdo Benítez cuando fue señalado por ocultar USD 21 millones en las Islas Seychelles, una cifra que no figuraba en su declaración jurada de bienes.
El exministro también mantuvo silencio sobre los USD 45 millones en utilidades que las empresas de asfalto de Abdo Benítez generaron entre 2018 y 2023, y que el expresidente tampoco incluyó en sus declaraciones juradas.
Su silencio tendría sentido, ya que el crecimiento exponencial de las empresas de asfalto de Abdo se dio precisamente en el periodo en que Wiens fue ministro del MOPC, cartera que licitaba miles de kilómetros de obras viales. Durante ese periodo, solo las constructoras que compraban asfalto de la firma de Abdo eran priorizadas en las licitaciones, creando un conflicto de interés directo con la gestión de Wiens.
Al desafiar ahora al presidente Peña, Wiens se suma al sector político que busca generar un ambiente de inestabilidad con el único fin de intentar interrumpir el mandato, impulsado por el diario ABC Color y replicado en algunos medios de prensa, además de parlamentarios opositores y algunos disidentes (abdistas).
¿DE QUÉ VIVE WIENS?
El repentino activismo de Wiens y su campaña política abren interrogantes sobre su sostenimiento económico actual. ¿Quién financia su campaña política? ¿De qué está viviendo actualmente Arnoldo Wiens y en dónde trabaja? ¿O le quedó algún “vuelto” de su época como ministro de Obras Públicas?
Es sabido que su administración en el MOPC se caracterizó por un llamativo endeudamiento del país por más de USD 600 millones a través de la aprobación de obras sin fuente de financiamiento. Esta gestión dejó clavos por más de USD 100 millones solo en intereses, un costo que el Estado paraguayo debe asumir.
También la gestión de Arnoldo Wiens estuvo marcada por denuncias de sobrefacturación y obras que terminaron en litigios internacionales y quedaron inoperantes.
La construcción de la “pasarela ñandutí de oro” en Ñu Guasu durante la pandemia se convirtió en un emblema de la corrupción. Un informe de la Contraloría General de la República (CGR) confirmó irregularidades significativas, revelando una sobrefacturación indebida de más de G. 3.142 millones.
La CGR detectó un aumento injustificado del 114% en el “beneficio” fijado para la contratista Engineering. Además, los costos de transporte (fletes) fueron sobrefacturados en más de G. 1.000 millones, al cotizarse en G. 1.485 millones cuando el precio de mercado era de apenas G. 486 millones.
Wiens también fue el responsable administrativo de la destrucción de las obras del Metrobús por “mero revanchismo político”, al firmar la rescisión del contrato sin buscar alternativas.
Esta decisión unilateral resultó en una millonaria deuda para el Estado. La decisión de suspender las obras llevó a la empresa portuguesa Mota-Engil a demandar al Estado paraguayo, resultando en un reciente fallo arbitral que obliga al MOPC a pagar US$ 13 millones, más US$ 2.4 millones en intereses acumulados.
Así también, en el Chaco paraguayo, el acueducto inaugurado por Wiens y Abdo Benítez en 2022 con una inversión de USD 88 millones (entre donación y préstamos) solo funcionó por 15 días, dejando sin agua potable a más de 100.000 personas por fallas persistentes y sin solución.
Ante su propio historial y los escándalos de Abdo, el desafío de Wiens a someterse al polígrafo desatiende toda coherencia y transparencia que él mismo exige.