El 15 de abril del 2020, la pequeña Juliette desapareció misteriosamente de su ciudad Emboscada. A cinco años, muchos misterios giran alrededor del hecho. Se realizaron más de 40 allanamientos, rastrillajes, declaraciones a testigos, una sola persona fue condenada, pero nada se sabe de ella, ¿dónde está Yuyú?
-
19 de abril de 2025 16:30
Juliette, más conocida como Yuyú, fue vista por última vez jugando con los animales en inmediaciones de su casa ubicada en la compañía Isla Alta de la ciudad de Emboscada, en el departamento de Cordillera.
El caso conocido como “la niña de Emboscada” llenó a todos los paraguayos de preguntas que hasta el momento siguen sin responderse. Momentos dramáticos y de incertidumbre giraron alrededor de la pequeña.
Desapareció repentinamente, nadie vio quién la llevó o para dónde fue. Desde ese 15 de abril del 2020 comenzó una intensa búsqueda por hallar a la pequeña con vida, pero su madre Lilian Zapata y su padrastro Reiner Oberuber se llamaron al silencio, las sospechas giraron hacia ambos.
Cabe destacar que Juliette tiene una discapacidad, la cual le impide comunicarse, es por eso que nadie pudo escucharla gritar, al menos es lo que señalaron los testigos.
Lilian, la mamá, declaró que ese día de la desaparición, ella se encontraba en la cocina y desde la ventana, controlaba a Juliette, veía que la niña jugaba con las cabras, pero no supo responder en qué momento la perdió de vista.
Reiner, el padrastro, por su parte, declaró que, al momento de su desaparición, él fue a una agroveterinaria y al regresar, ya encontró a Lilian en búsqueda de su hija.
Muchas contradicciones en las declaraciones de ambos despertaron suspicacias en los investigadores, por lo que, ambos fueron imputados por el Ministerio Público.
Desde ese momento, muchas hipótesis se manejaron, trata de menores, tráfico de órganos, homicidio y desaparición, accidente, pero ninguna fue corroborada hasta ahora.
Varios operativos se realizaron, pero todos sin éxito. Solo la madre de la pequeña. Lilian Zapata, fue condenada en el 2023 a 6 años de prisión por abandono y violación al deber del cuidado, y está recluida en el penal de Buen Pastor. En tanto, el padrastro Reiner Oberuber, acusado primeramente por pornografía infantil, fue absuelto de culpa.
Pasaron cinco años y las autoridades continúan investigando, quizás no con la misma intensidad, pero sí con el mismo deseo de todos los paraguayos: que aparezca viva.
Ludopatía, una enfermedad que requiere tratamiento, pero tiene una barrera
Ir al doctor por un problema físico es considerado lo más normal del mundo, pero acudir por una adicción, sea esta al juego u otras actividades, es visto con prejuicios propios y de terceros, que impiden llegar a una solución. Analizamos la situación desde la óptica psiquiátrica.
-
19 de abril de 2025 10:15
La barrera principal para acceder a un tratamiento psiquiátrico está en los estigmas impuestos por nosotros mismos y por la sociedad. Existe ese mito de que los problemas más leves los trata el psicólogo y lo más grave el psiquiatra lo que coloca a esta especialidad en un eslabón de fatalidad, sin embargo, no son más que abordajes diferentes para un mismo problema.
Esta es la reflexión del doctor Miguel Ángel Cuellar quien recalca que hoy en día todos los tratamientos no multidisciplinarios. “No es este o el otro, sino este y el otro, porque muchos problemas se abordan a través de fármacos, otros con terapia o la combinación de ambos”, explicó, en una entrevista con el canal Gen.
Los motivos para acudir a una consulta psiquiátrica pueden ser muy variados, pero hoy nos enfocaremos en apenas uno de ellos: la ludopatía, definida como una enfermedad que consiste en la adicción a los juegos. Además, como una adicción comportamental o sin sustancias.
El primer paso para salir de esa adicción es precisamente entender que es una enfermedad. Desde ese momento, el abordaje es diferente, pues, de lo contrario, lo que otros ven es simplemente una persona viciosa y en malas andanzas.
CUANDO EL ENTORNO SE DA CUENTA Y EL AFECTADO NO ASUME
Esa es la característica principal, la persona se da cuenta, pero trata de esconder, luego, también la familia trata de esconder, pues nadie dice: “mi hermano es adicto al juego”.
Siempre se puede hacer algo, lo que ayuda a esa persona es la motivación que tenga para generar un cambio, y eso puede ser, reducir un nivel, hacer algo para empezar. Hay que saber que la persona con ludopatía la padece, no la disfruta.
En el pensamiento siempre hay mucha distorsión, ejemplo: voy al casino, como llevé este saco azul, me dio suerte. Una frase muy utilizada es la de “estoy en racha”. También empiezan a asociar cosas que no tienen asociación o a pensar que es más probable que ganen antes que pierdan.
Son personas que sufren mucho, por más de que el entorno diga que mucho ya le hablaron, etc, son intervenciones que no tienen una eficacia, el sentarse a hablar con él, retarle.
Muchos piensan que tienen que tocar fondo para recibir ayuda, pero en realidad no, hoy se encara lo que es reducción de daños, porque siempre lo que piensa es parar de jugar y eso no es muy fácil, es muy dicotómico lo que piensan algunos.
En ese sentido, desde la psiquiatría se trata de trabajar mucho la conciencia de enfermedad, asumir que está siendo un problema. “Generalmente minimizamos y comparamos con otro que tiene un problema más grave”, afirmó.
La ludopatía es uno de los problemas de salud mental con mayor abordaje multidisciplinario. Se utilizan medicamentos, psicoterapia y grupos de autoayuda como Jugadores Anónimos. Estos grupos ayudan a tener mucha introspección de cómo me van sucediendo las cosas y permiten evidenciar que las conductas son muy repetitivas.
¿ES CURABLE?
Son enfermedades crónicas, se llevan por muchos años, actualmente se controla. Cuando hablamos de éxito hay que ver cuáles son los parámetros, por ejemplo, un paciente que hace dos meses no juega, otro que juega una vez a la semana, es un éxito para cada uno, en cambio para la sociedad es si dejó de jugar o no.
Con bebés y sin empleo: la dura realidad de varias mujeres que son discriminadas por tener hijos
La búsqueda de empleo puede llegar a convertirse en un tedioso proceso que, dependiendo de las circunstancias, puede ser aún más difícil. Tal es el caso de las mujeres con hijos, quienes en muchos casos son rechazadas por este motivo al intentar acceder a un puesto laboral.
-
13 de abril de 2025 12:00
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
Lidia era una joven deseosa de conseguir trabajo luego de varios meses desempleada, impulsada por una gran motivación y seguridad. Oriunda del barrio La Lomita de Ñemby, esta mujer realizó una intensa búsqueda para conseguir finalmente su anhelada entrevista.
Luego de acudir a la empresa y conversar con el representante de Recursos Humanos, debió salir con las manos vacías al ser rechazada para el puesto. Tiempo después, fue a otra entrevista, aunque lamentablemente corrió con la misma suerte, siempre por el mismo motivo.
Ya para el tercer intento, decidió recurrir a una “mentira piadosa” intentando ser contratada, estrategia que acabó funcionándole ya que, luego de una larga espera y cuando sus ánimos estaban a punto de decaer, logró conseguir un empleo.
Contrario a lo que pudieran pensar, esta historia no tiene un final feliz, ya que las cosas para Lidia no salieron como lo planeaba: luego de un “incidente” desafortunado al manchar su uniforme con gotas de leche materna, la despidieron en su primer día de trabajo, reprochándola por haber mentido en su entrevista laboral al asegurar que no tenía hijos.
Esta historia -para la cual fue utilizado un nombre ficticio- está inspirada en un hecho real que recientemente debió atravesar una joven madre, quien fue rechazada en numerosas entrevistas de trabajo por el simple hecho de tener un hijo pequeño, que aún se encuentra en periodo de lactancia.
Su caso es el de muchas madres que, aún en tiempos en los que se promueve con mayor ahínco el respeto a los derechos y la autonomía de las mujeres, aún siguen registrándose groseros casos de discriminación que, dicho sea de paso, son absolutamente infundados.
Esta situación fue expuesta por Enrique López Arce, quien, desde hace varios años trabaja en el ámbito del empleo, luego de conversar con la denunciante, quien decidió recurrir a su persona para tratar de obtener alguna oportunidad laboral definitiva, luego de tantos portazos injustos. “Es un secreto a voces”, afirmó.
El mismo considera que muchos empleadores buscan ahorrar dinero en un test psicolaboral, mecanismo utilizado habitualmente para evaluar las capacidades de un postulante, por lo que optan por basarse en “preconceptos”, como el no contratar a personas con Informconf o, en este caso puntual, a mujeres con hijos pequeños.
Ante la necesidad de trabajar, la protagonista de esta historia decidió negar a su hijo “con el dolor en el alma”, situación que López Arce pudo constatar en otros testimonios de mujeres que debieron atravesar por el mismo dilema, con tal de conseguir un puesto.
Cuestiona a aquellas empresas que deciden negar un puesto de trabajo a mujeres que cuentan con bebés, dado que -a su criterio- se trata de una excusa poco coherente para negar una oportunidad laboral a alguien que lo necesita.
Casos como este existen por doquier con diferentes actores, pero con las mismas circunstancias y contexto. Cada uno de ellos representa a alguien sumido en la desesperación por conseguir trabajo para mantener a su familia y que debe afrontar la dura realidad de una discriminación moderna, camuflada en “criterios de selección”.
Si bien es cierto que las empresas privadas tienen toda la potestad de aceptar o rechazar a quienes así lo consideren en una entrevista de trabajo, no se puede negar la importancia de brindar oportunidad a un candidato/a conforme a sus capacidades, aptitudes y, no menos importante, ganas de salir adelante y destacarse.
Si el simple hecho de haber tenido un hijo recientemente se convertirá en un impedimento para cumplir con las exigencias propias de un puesto, probablemente millones de mujeres en todo el mundo hoy día quedarían automáticamente desvinculadas por esa misma razón. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta, ya que las mismas no pierden aquellas cualidades y virtudes por las que se hicieron merecedoras del lugar que ocupan luego de parir.
La idea que tienen muchos jefes o personas en puestos de toma de decisión es que las mujeres con bebés tienden a ausentarse más, debido a emergencias o necesidades que pudiera tener la criatura. Esto -manifestó- está lejos de ser una realidad y, por el contrario, es una mayor motivación para cumplir a cabalidad y ser una buena empleada.
Para López Arce, debe darse un serio replanteamiento por parte de las empresas privadas que continúan con esta clase de prácticas, propias de épocas pasadas en las que los derechos laborales aún estaban en etapa de desarrollo. A su vez, aconseja brindar oportunidades sin discriminar a ningún buscador de empleo, sin importar su condición, ya que su potencial radica en lo que es capaz de hacer y demostrar y no en su experiencia de la paternidad/maternidad.
Slavoj Žižek: El filósofo del caos contemporáneo
Slavoj Žižek es un filósofo, psicoanalista, sociólogo y crítico cultural esloveno dueño de un inconfundible estilo que conjuga elementos del marxismo, dialéctica hegeliana y el psicoanálisis lacaniano.
-
13 de abril de 2025 09:08
Por Gonzalo Cáceres – periodista
Provocador y sin filtros, hizo importantes contribuciones a la crítica contemporánea con obras como “El sublime objeto de la ideología”, “Bienvenidos al desierto de lo real”, y “Violencia”, siendo acreedor de múltiples premios y un lugar de privilegio en importantes círculos académicos.
Nacido en 1949 en Liubliana (cuando Eslovenia aún era parte de la antigua Yugoslavia), Žižek ejerció de profesor invitado en instituciones de renombre como las universidades de Columbia, Princeton, Míchigan y la New School for Social Research de Nueva York.
En 2012 una reseña de Foreign Policy lo llamó una “celebridad filosófica”, al tiempo de incluirlo en su lista de los cien mejores pensadores globales. Toda una revista académica, el International Journal of Žižek Studies, se fundó para comprender su trabajo.
Actualmente dirige el ala internacional del Instituto Birkbeck de Humanidades de la Universidad de Londres.
PENSAMIENTO
“El problema no es que la gente no entienda la realidad, sino que no soporta imaginarla de otra forma”.
Žižek ilustra sus supuestos sobre el capitalismo, la ideología y el poder con referencias de la cultura popular, como las películas. Por ejemplo, todavía es recordada la entrevista cuando explicó el funcionamiento del capitalismo a través de ‘The Dark Knight’, al mostrar cómo la figura del Guasón encarna lo ‘real’ y cómo Batman representa la ‘ideología’ que necesita del ‘caos’ para reafirmar el ‘orden’.
Este filósofo utiliza el humor y la ironía para estimular reflexiones sobre la política, su fuerte. En este sentido, la “ideología” que, según su visión, opera en la sociedad actual a pesar de que ya no estamos en una época de corrientes tradicionales (como el comunismo o el liberalismo clásico), aduciendo que el capitalismo se presenta como natural, inevitable y deseable, lo cual oculta sus aspectos opresivos y destructivos.
Žižek retoma la frase: “ellos no lo saben, pero lo hacen”, y la amplía a: “ellos lo saben, pero aun así lo hacen”, mostrando cómo incluso con conciencia de las estructuras ideológicas, seguimos atrapados en ellas (y hasta ‘preferimos’ convivir con ellas).
“El cinismo es la ideología de hoy: todos sabemos que el sistema es injusto, pero seguimos actuando como si no lo supiéramos”, dijo.
Su enfoque le hizo explorar la forma en que los deseos y las fantasías inconscientes de los individuos -y las colectividades- alimentan las estructuras de poder y el consumismo, dando a entender que existen “nuevas formas de subordinación”.
A su entender, el sujeto humano está irremediablemente dividido, siempre en conflicto entre lo simbólico, lo real y lo imaginario; porque la idea del “Yo” coherente es una ficción ideológica; lo real es la fisura, la falta.
Así también, en su libro ‘Violencia’ distingue entre la violencia visible (crimen, terrorismo) y la violencia estructural (pobreza, exclusión), que el sistema produce, pero invisibiliza, deduciendo que a las personas “nos escandaliza la violencia subjetiva, pero ignoramos la violencia sistémica”.
POLÉMICAS
Žižek también jugó su parte en la política de Europa del Este con una postura crítica frente a la izquierda, a la que acusó de ser demasiado complaciente con las contradicciones del sistema capitalista.
Se presentó como candidato a presidente de su país, en las primeras elecciones de la era democrática, a inicios de los años 90, pero no ganó.
Y, en una suerte de Foreman vs. Ali de la filosofía contemporánea, Žižek mantiene un ida y vuelta con el célebre intelectual Noam Chomsky, quien -en clara alusión a su persona- habló de “filósofos posmodernos oscurantistas” que “juegan con palabras sin aportar nada útil”. Žižek respondió acusando a Chomsky de ser un “ingenuo” respecto al funcionamiento de la ideología, y de reducir la política a “hechos verificables sin entender los mecanismos simbólicos y psíquicos que sostienen el poder”.
El trabajo de Žižek ha sido blanco de los movimientos progresistas por sus críticas al multiculturalismo liberal, al que considera “una forma de mantener la desigualdad estructural” bajo la apariencia de “respeto a la diferencia”.
Leer a Žižek es como entrar en una sala donde suenan al mismo tiempo una clase de filosofía, una película de ciencia ficción y una sesión de psicoanálisis. Es seguir a un pensador que mezcla alta teoría con cultura pop sin pedir permiso. A veces parece que se desvía, que se va por las ramas, pero de repente lanza una frase que atraviesa todo y revela el núcleo oculto de la idea. Su estilo es vertiginoso, lleno de humor y paradojas, pero detrás del desorden hay un método: empujar al lector a ver más allá de lo evidente.