Barcelona
El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla de Barcelona confirmó su dimisión este miércoles. Pau Bosch asumió el cargo hace ahora un año. Entonces tomó el relevo de Fermín Villar, al frente de la entidad durante los ocho años anteriores.
“Ha sido un año muy intenso –detalla el propio Bosch-. He participado en más de 400 reuniones, la mayor parte de ellas relacionadas con las obra del paseo, y ya llevo cerca de diez años en la junta de la asociación. Mi dimisión responde a motivos personales, pero también entiendo que los retos de la entidad requieren de cierta renovación”.
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Bosch recuerda que sobre la Rambla pesa una suspensión de licencias de todo tipo de actividades desde el pasado 4 de julio, y que probablemente sea renovada este verano. “Necesitamos que esta suspensión tenga excepciones, sobre todo en lo referido a los usos culturales y deportivos que proporcionen un mayor retorno social –abunda el ya expresidentes de Amics de la Rambla-, para poder recuperar los teatros Capitol y Principal, y también atraer librerías, galerías de arte y otras apuestas de calidad que completen la renovación urbanística de la Rambla. La Rambla es ya el eje cultural más importante del país, y tenemos que reforzarlo, para que el ciudadano regrese”.
La entidad quedará presidida en funciones por Àlex Balletbó, y Bosch también continuará de manera interina como vicepresidente primero encargado de urbanismo, civismo y seguridad, hasta que Amics de la Rambla celebre dentro de tres meses una asamblea extraordinaria destinada a escoger una nueva junta.
