La presidenta Dina Boluarte defendió su gestión este sábado durante un evento oficial realizado en la provincia de Aymaraes, en la región Apurímac, su tierra natal, que conmemoró 200 años de creación política. En su discurso, la mandataria criticó a sus opositores y aseguró que su administración se ha consolidado como un referente en la región.
“Nuestro gobierno habla con hechos concretos, lejos de los ataques de quienes buscan desestabilizar la democracia bajo intereses ideológicos, políticos o inclusive personales que quieren atentar contra el gobierno, y nosotros les respondemos con obras y más obras, con decisión, con punche. No les damos bola, y así seguiremos hasta el 28 de julio de 2026. A palabras necias, oídos sordos”, señaló.
“Desde el extranjero nos ven como ejemplo de gestión, frente al fracaso de otros países que han seguido el camino equivocado de la violencia, la división, de una ideología trasnochada, el enfrentamiento y el estatismo destructivo que elimina la libertad, la democracia y aplasta la iniciativa privada. No hagamos caso a las campañas destructivas”, agregó.
Boluarte subrayó que el país ha registrado avances en el ámbito económico a pesar del contexto adverso. “Desde esta hermosa plaza de armas de Chalhuanca, digo a todo el Perú: derrotamos la inflación. La inflación en el Perú es la menor en América. Derrotamos la recesión. Recuperamos la economía”, afirmó.

La gobernante llegó a su tierra natal en medio de una creciente controversia por el estancamiento en la construcción del hospital de EsSalud, una obra que, tras cuatro meses de contrato, apenas registra un avance físico del 0,1%.
El nosocomio, adjudicado al Consorcio Elohim Chalhuanca con una inversión superior a 58 millones de soles, debía beneficiar a más de once mil asegurados y contar con once consultorios y áreas especializadas. Sin embargo, la ejecución presenta retrasos reiterados y se encuentra prácticamente paralizada, situación que ha generado malestar en la población y autoridades de la provincia.
Uno de los principales factores que afectó el progreso fue la suspensión de los trabajos durante casi dos meses por lluvias intensas. Aunque las labores se reiniciaron en mayo, no hubo avances significativos. El abogado Carlos Navarro, representante de la comunidad, denunció la falta de medidas efectivas por parte de EsSalud para corregir el rumbo del proyecto y señaló que la población está cansada de promesas incumplidas.
La supervisión de la obra está a cargo del Consorcio Salud Chalhuanca. En marzo, la renuncia del inspector de obra por motivos de salud provocó un bloqueo y la suspensión del plazo contractual, lo que complicó aún más la situación.

Boluarte colocó la primera piedra del proyecto a fines de febrero pasado y aseguró que atendería a toda la población de Aymaraes en convenio con el Ministerio de Salud. Su reciente visita quedó opacada por la crisis que afecta a la construcción del hospital, cuya paralización compromete seriamente la atención médica en la zona.
Según la reciente encuesta nacional de Datum Internacional, Boluarte cuenta con solo un 3 % de aprobación, mientras que el rechazo supera el 90 % en los últimos seis meses. El desapego ciudadano se mantiene uniforme en todos los sectores.
El 95 % de las mujeres y el 93 % de los hombres desaprueban su gestión; entre los mayores de 55 años, el rechazo alcanza el 96 %. En las distintas regiones del país, la desaprobación oscila entre el 92 % y el 96 %, sin superar el 4 % de respaldo en ninguna zona. Además, el descontento crece en todos los estratos sociales, alcanzando un 97 % en el sector E.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, enfrenta un 78 % de desaprobación y solo un 5 % de respaldo, posicionándose entre los primeros ministros con peor inicio en los últimos 15 años.