
Del 26 al 28 de noviembre, Directorio Legislativo formó parte del Tercer Diálogo sobre los Retos de la Gobernanza Digital en América Latina y el Caribe, organizado por CAF -Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe- y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Montevideo, Uruguay.
Durante tres días, especialistas, funcionarios públicos, representantes del sector privado, academia y organizaciones de la sociedad civil debatieron sobre cómo orientar el avance tecnológico, y en particular el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial, hacia un modelo de desarrollo más inclusivo, sostenible y respetuoso de los derechos humanos. El encuentro giró en torno a una premisa central: la transformación digital ya está reconfigurando la vida social, política y económica de la región, y su adecuada gobernanza será determinante para evitar que amplíe las desigualdades existentes.
Durante su intervención en una de las sesiones Juan Krahl, Coordinador de Ciudadanía e Instituciones de Gobierno de DL, subrayó la importancia de que la región avance en un enfoque responsable y centrado en las personas. “Es fundamental pensar modelos de transformación digital en esa clave y evitar que se profundicen las brechas entre sectores vulnerables y favorecidos. En muchos países, la ciudadanía ya no encuentra en la democracia respuestas a sus necesidades, y eso abre la puerta a alternativas por fuera de ella. La región necesita discutir cuáles son los límites de esta transformación y qué valores no estamos dispuestos a poner en juego”, destacó.
A lo largo del diálogo se analizaron los impactos de las nuevas tecnologías en el empleo, los sistemas educativos, la vida cívica y la gestión pública. También se abordaron las oportunidades que abre la digitalización de los servicios estatales, así como los desafíos relacionados con sesgos algorítmicos, privacidad, ciberseguridad y dependencia tecnológica.
El diálogo enfatizó la necesidad de fortalecer marcos regulatorios, ampliar la infraestructura digital y garantizar una implementación equitativa de la innovación, y concluyó con una visión compartida que subraya que la aceleración tecnológica requiere instituciones más sólidas, políticas públicas articuladas y cooperación regional para transformar los avances digitales en oportunidades reales para toda la ciudadanía.

