Este miércoles, como era de esperar, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo, que incluyó palos, balas de goma y gases lacrimógenos, contra las y los jubilados e hinchas de distintos clubes de fútbol que se manifestaban en las inmediaciones del Congreso Nacional por la delicada situación que atraviesan, la quita de medicamentos gratuitos, el fin de la moratoria previsional y el veto a la ley de movilidad jubilatoria. Al respecto, organizaciones sindicales y dirigentes políticos manifestaron su más enérgico repudio a través de las redes sociales.
Entre ellos, estuvo el consejo directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Azopardo. Mediante un comunicado, la conducción de la central obrera expresó su “profunda indignación” ante “el salvaje accionar del Gobierno nacional que reprimió de manera violenta, insensata e ilegal la manifestación”. Así, anticiparon que, en la próxima reunión, “se evaluará la instrumentación de medidas de acción en repudio de la represión”.
Una descarga de violencia
Lo propio hicieron la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, que conducen Hugo Godoy y Hugo Yasky, respectivamente. “Milei pretende hacer pasar a sangre y fuego el ajuste a los jubilados y al pueblo en su conjunto”, lanzaron. “Con esto buscan esconder las consecuencias de un plan económico que castiga a los más vulnerables”, sigue el documento. De esta manera, convocaron a una conferencia de prensa para este jueves por la tarde, junto a organismos de derechos humanos.
También, se pronunciaron el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la vicegobernadora, Verónica Magario. “La represión que se vivió hoy fue completamente feroz, ilegal y premeditada”, auguró el jefe provincial, al tiempo que consideró el operativo de seguridad como “una descarga de violencia sobre jubilados y ciudadanos que protestaban contra el ajuste”. “Hay que ponerle un límite urgente a este desenfreno autoritario”, planteó.
Asimismo, Magario aseguró que “la gravísima represión ejercida por el Gobierno nacional es una muestra más de su desprecio absoluto por el pueblo”. “Mientras hablan de libertad, responden con balas de goma, gases y palos a quienes ejercen su derecho a manifestarse, con enorme nivel de crueldad”, arremetió. “Milei les impone a las y los jubilados el peso del ajuste condenándolos a la pobreza y, cuando alzan la voz de forma legítima por una vida digna, en lugar de ofrecer respuestas, responde con violencia”, enfatizó.
Un operativo de seguridad «salvaje»
A su turno, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, enumeró: “Represión salvaje, balas de goma, gas pimienta, heridos graves y detenidos es la respuesta del Gobierno al pueblo que se moviliza para defender a sus jubiladas y jubilados”. “Siempre vamos a acompañar a los trabajadores, a los jubilados y a todos a quienes este gobierno avasalla”, afirmó.
En sintonía, desde el PJ de La Matanza, denunciaron que “la movilización legítima fue operada por los servicios plantando armas, dejando patrulleros abiertos y sembrando discordia para generar un clima propicio para desplegar la violencia represiva como una forma de amedrentamiento político”. “Este gobierno estafador aplica un modelo de ajuste y endeudamiento que solo se sostiene a la larga con violencia y represión”, aseveró.
Desde el Congreso, las diputadas Julia Strada y Paula Penacca también cruzaron al Gobierno. “La represión no tiene nada que ver con ningún desborde, es el odio que nos tienen”, postuló Strada. En tanto, Penacca indicó que el operativo “responde a la feroz decisión política de hambrear e intentar disciplinar al pueblo” y responsabilizó a Javier Milei, Patricia Bullrich y Jorge Macri.
