Con casi 20 años de gobierno local ininterrumpido, el peronismo geselino sufrió este año una doble derrota electoral que marca un fuerte desgaste en su relación con la comunidad, y un gobierno agotado y plagado de internas.
Luego de las elecciones de septiembre, donde a pesar del contundente triunfo de Fuerza Patria en la provincia, en Villa Gesell ganó La Libertad Avanza y el gobierno se quedó sin el control del HCD, esta nueva elección marcó una derrota casi sin precedentes: LLA superó el 50% de los votos, y el gobierno local tuvo el acompañamiento de apenas un tercio del electorado que concurrió a las urnas (34,2%). Si a esto sumamos que la participación en Gesell fue muy baja, con menos del 57%, el gobierno de Gustavo Barrera puede mostrar el apoyo de menos de un cuarto del electorado geselino.
La falta de interés de buena parte de la militancia geselina se palpó en la ausencia de movilización partidaria el domingo; incluso circularon mensajes del intendente convocando a funcionarios a «poner el cuerpo» con la jornada ya iniciada.
Consumada la derrota, los locales partidarios quedaron cerrados y el clima post electoral se diluyó rápidamente. El lunes, el intendente se reunió con un reducido grupo de dirigentes y militantes y dejó un mensaje en sus redes sociales:
Quiero agradecer profundamente a cada compañero y compañera que puso el cuerpo, el corazón y las convicciones en esta campaña. A quienes caminaron los barrios, hablaron con los vecinos y defendieron nuestras ideas con alegría y compromiso.
Estos tiempos no son sencillos, pero tenemos la responsabilidad y el orgullo de seguir trabajando por lo que creemos: una Provincia presente, que cuida la producción y el trabajo, que incluye y que no deja a nadie afuera. Una Argentina soberana e independiente, con más educación, fábricas, derechos y oportunidades.
Porque conocemos la historia y sabemos a dónde nos lleva el camino de especulación financiera, desregulación y apertura de mercados que nos proponen Milei y Estados Unidos, y solo podemos esperar más destrucción y desempleo.
Como dijo Axel, no hay lugar para el miedo ni la resignación. Hay lugar para más militancia, más organización y más amor por nuestra Argentina. Vamos a seguir defendiendo a Villa Gesell y a la Provincia de Buenos Aires con la misma fuerza de siempre.
«Luchar, vencer, caerse, levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse, aunque se nos vaya la vida». Un abrazo grande a todos.





