El equipo económico tomó aire este lunes, después del viernes negro que tuvo que quemar casi 700 millones de dólares de reservas. La alegría se la dio el dólar futuro. El Banco Central (BCRA) consiguió la mayor ganancia de su historia en contratos del Rofex, el mercado que opera con apuestas sobre cotizaciones futuras del dólar y otros activos.
Y no fue un golpe menor: según las cifras de la jornada, el Central embolsó 900 mil millones de pesos, casi la mitad del costo fiscal que supuso la eliminación de las retenciones.
En los contratos de dólar futuro, el BCRA gana cuando el dólar contado se mantiene por debajo de lo que descuentan las posiciones en el Rofex. Y pierde cuando la divisa supera esas apuestas. Es decir, si el mercado especula con un dólar en la $1.500 y el oficial cierra más bajo, la diferencia la cobra el Central. Esta vez la jugada le salió redonda: las posiciones sobreestimaron la suba del dólar y el Estado se quedó con la diferencia.
El Central llegó a este round con el cuerpo marcado por intervenciones récord. Desde que se firmó con el FMI el giro en la política cambiaria, la estrategia del BCRA fue comenzar a marcarle la cancha al dólar mediante futuros para moldear las expectativas de devaluación.
Esta vez la jugada le salió redonda: las posiciones sobreestimaron la suba del dólar y el Estado se quedó con la diferencia.
La magnitud de la posición vendida fue creciendo continuamente desde mediados de abril y alcanzó un pico de USD 4.500 millones en agosto.
Los 900 mil millones de pesos que se anotó el BCRA representan un alivio para las cuentas fiscales. «Además absorben pesos y generan más presión bajista», agregó Federico Haber, economista que sigue de cerca el mercado.