El fútbol de Bahía Blanca atraviesa días de luto tras la partida de René Otto Scavarda, un verdadero ícono del deporte local. Ayer, su fallecimiento dejó un profundo vacío entre quienes compartieron con él pasión, entrega y compromiso.
Con más de siete décadas dedicadas al fútbol, René dejó una huella imborrable en cada club, cancha y equipo en los que participó. Su nombre está atado a la historia grande de Villa Mitre y Comercial, pero también al crecimiento de la Liga del Sur, donde asumió como dirigente en 1986 y permaneció por largos años dejando su impronta.
Scavarda también formó parte de aquel recordado seleccionado de la Liga del Sur que alzó la Copa Doctor Adrián Beccar Varela en 1961, un logro que aún hoy se rememora con orgullo.
Tanto es así que en 2014, el Torneo Clausura de la Liga llevó su nombre, como homenaje a su trayectoria y su ejemplo dentro y fuera de la cancha. René era sinónimo de liderazgo, garra y templanza. Cualidades que lo convirtieron en un referente obligado para las generaciones que vinieron después.
