Luego de varios días en la Unidad Penitenciaria N° 51 de Magdalena, Morena Rial podría abandonar el penal bonaerense si la Justicia le concede l beneficio de la prisión domiciliaria. La mediática, que fue trasladada tras incumplir las condiciones impuestas por el juez respecto a la excarcelación —como asistir a terapia psicológica y conseguir un empleo estable—, se encuentra actualmente aislada en una celda conocida como “buzón”, sin contacto con otras internas y bajo tratamiento psicológico.
Según confirmó uno de sus abogados, Martín Leiró, el pedido de arresto domiciliario está en curso y, de concretarse, Morena no volvería al departamento de su hermana Rocío Rial, como ocurrió en una instancia anterior, sino que se instalaría en otra propiedad. En caso de que la Justicia lo autorice, ya hay un domicilio fijado: el de una amiga muy cercana, que además es la madrina de su hijo Amadeo.

La joven, que pasó su primer fin de semana en el penal aislada del resto de las internas y bajo tratamiento psicológico, recibió la visita de Evelyn, su amiga íntima y madrina de Amadeo. Fue ella quien ofreció su casa como lugar de residencia para que Morena cumpla la pena en caso de que se le otorgue el beneficio. Esta decisión fue comunicada por su entorno legal y representa un cambio respecto a la primera etapa de prisión domiciliaria, que Morena había cumplido en el departamento de su hermana Rocío Rial.
La relación con su familia sigue siendo tensa. En una carta escrita de puño y letra desde la cárcel, Morena expresó que mantiene contacto únicamente con sus abogados y un pequeño grupo de allegados. También aclaró que no desea que su hijo la visite en el penal, y que sus abogados están gestionando videollamadas para mantener el vínculo sin exponerlo al entorno carcelario. “No es que no lo quiera ver, sino que este no es el ámbito que quiero para él”, escribió.
El abogado Alejandro Cipolla, quien también representa a Morena, confirmó que la joven está “muy asustada” y que su estado emocional es delicado. La posibilidad de regresar a un entorno más íntimo y seguro, como el hogar de su amiga Evelyn, podría ser clave para su recuperación. Además, se espera que, de concretarse la domiciliaria, Morena continúe con el tratamiento psicológico que había abandonado previamente, uno de los motivos por los que se le revocó el beneficio.
La relación entre Morena y Jorge Rial ha sido históricamente conflictiva, pero en los últimos días se produjo un acercamiento inesperado. “Estaba muy conmovida, me dijo que esta era la primera vez que pudo hablar con su papá”, relató Leiró tras una llamada telefónica entre ambos. Este gesto habría sido clave para que Morena acceda a una red de contención familiar en medio de su delicada situación judicial.
En cuanto a las condiciones del arresto domiciliario, Morena deberá permanecer dentro de la vivienda asignada y portar una tobillera electrónica que registre todos sus movimientos. No se le exigirá tener un empleo fijo, pero sí deberá continuar con el tratamiento psicológico, una de las exigencias que no cumplió anteriormente y que derivó en su reclusión actual.
El regreso al régimen de prisión domiciliaria -en caso de que se lo otorguen- también coincide con una fecha significativa: el primer cumpleaños de su hijo Amadeo. Morena habría solicitado una videollamada para poder compartir ese momento con él, lo que refuerza la necesidad de un entorno más íntimo y familiar para transitar esta etapa.
Mientras se espera la resolución judicial, el futuro de Morena Rial sigue siendo incierto. Lo que parece claro es que, de obtener el beneficio, no estará sola: su familia, especialmente Jorge Rial, ha decidido involucrarse activamente en su recuperación y cuidado. Una nueva etapa podría comenzar para la mediática, lejos del penal y más cerca de reconstruir los vínculos que durante años estuvieron quebrados.