Las redes sociales tienen usuarios y comunidades oscuras, esas que incumplen con las normas de comportamiento, pero por medio de códigos y estrategias visuales logran esquivar los controles para persistir y cometer delitos. En la red social Tiktok operó en los últimos años Gustavo Barriga, quien ahora se encuentra en prisión preventiva, señalado de haber agredido sexualmente a niños guatemaltecos.
Una máscara
Las publicaciones de Barriga estaban a la vista de todos; sus mensajes eran insinuantes y algunos, explícitos, donde dejaba en claro sus intenciones: encontrarse con hombres jóvenes de Guatemala. Para acercarse a sus víctimas usó el altruismo. En sus cuentas usualmente anunciaba ayuda con medicamentos o dinero, luego invitaba a que le escribieran, pero se trataba de engaños para cometer agresiones sexuales, y la gente creyó, según las pesquisas de la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP).
“Si usted se encuentra en Guatemala y está pasando una situación difícil, y necesita ayuda para usted, para algún familiar o algún conocido, yo podría ayudarle económicamente y también mostraría su caso en las redes sociales para que más personas pudieran apoyarle. Puede enviarme un mensaje y yo podría visitar su aldea o su pueblo”, anunciaba Barriga en uno de sus videos, publicado el 8 de abril del 2025 en redes sociales.
Ofrecer ayuda en redes sociales se ha convertido en algo habitual. Algunos creadores de contenido a veces lo hacen, pero disfrazar esa actividad para acercarse a menores es lo que puso en duda las publicaciones de Barriga. La gente cayó en sus artimañas, a criterio de los fiscales, porque logró su objetivo, agredir sexualmente a niños en Guatemala. Una de las primeras señales que vieron usuarios en la red social fue el lenguaje sugestivo, con connotaciones sexuales, en sus videos. Sus publicaciones son claras: “Busco hombres jóvenes”. En la descripción de sus cuentas advierte de que “el contenido es para adultos”.
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En los comentarios, varios usuarios se mostraron afines al contenido que Barriga publicaba, y los investigadores, mientras más revisaban las cuentas, empezaron a notar patrones. Tenía preferencia por guatemaltecos jóvenes; portaba trajes regionales y militares. Su fetiche, según las pesquisas. Barriga es ciudadano estadounidense y durante su estancia en ese país dejó rastros. Allí grabó a jóvenes guatemaltecos cuando les ofrecía ayuda. Los muchachos recién habían llegado como migrantes a esas tierras, y en redes sociales aseguraba que les ayudaría a adaptarse al nuevo sistema.
En octubre del 2024 dejó el estado de Texas, Estados Unidos, y regresó a Michoacán, México, de donde es originario, y también en este lugar causó controversia. El 22 de mayo, en sus cuentas de X colgó un fragmento de video de unos 20 segundos, en el que se le ve semidesnudo, con un joven indígena. En la publicación, Barriga asegura que es “indígena de Tzintzuntan, Michoacán”, y que el video completo se puede ver en su OnlyFans —otra red social con contenido para adultos—. Esa publicación desató alarma entre sus seguidores. Algunos no le prestaron atención al joven que aparece en la grabación, pero otros pidieron que el propio Barriga aclarara la edad, porque se veía muy joven, pero nunca lo hizo.
En Guatemala
Según las investigaciones de la Fiscalía, Barriga ingresó en Guatemala, por primera vez, el 20 de febrero del 2025, luego de unos días de estadía salió, el 16 de marzo. Según se ha logrado establecer, durante ese tiempo visitó Quiché, donde ofreció ayudar. Además, en su cuenta de TikTok, indicó que entrevistó a un influenciador de ese departamento, un menor de 15 años. La segunda vez que regresó al país fue el 31 de julio, y de nuevo su comportamiento sobrepasó el contenido anterior. El 16 de agosto se encontraba en Huehuetenango; el 19, en Zacapa; el 22, en Petén y el 28 visitó San Marcos. Luego, el 7 de septiembre llegó a Retalhuleu, y el 8 y 9 de ese mes se reportó en Chimaltenango.
El 10 de septiembre, Barriga publicó un video en TikTok, en el que se ve a un joven con uniforme escolar —pantalón gris y camisa polo blanca—, que es acariciado por la espalda. Ambos se ven en una habitación que, al parecer, es de un hotel. Las facciones del acompañante parecen más las de un adolescente. La grabación dura 46 segundos y Barriga viste un traje formal azul. El rostro del menor no se distingue, lo cual desata controversia entre los comentarios. “No, con los niños no te metas, los niños no se tocan”, escribió un usuario en TikTok.
Luego apareció una serie de comentarios de personas que ponían en duda si el joven que aparecía en el video era adulto. Muchos señalaron que se trataba de un niño. “Eres pedófilo, por eso no mostraste la cara del niño, está claro que eres pedófilo y la justicia llegará”, arremetió otro internauta en la misma red social. Pese a las críticas, Barriga no eliminó la publicación. La Fiscalía contra la Trata de Personas implementa en la actualidad un sistema de monitoreo en redes sociales, denominado Cibertips, por medio del cual los fiscales detectaron contenido pornográfico en la cuenta de Barriga. Pero lo que subió a la red ese 10 de septiembre los alertó, porque todo apuntaba a que un adolescente había sido agredido sexualmente y expuesto en TikTok. En esos días, los investigadores analizaron la cuenta de Barriga y descubrieron al menos otros tres perfiles en TikTok y en X vinculados, todos con más de 130 mil seguidores, y comparten las mismas grabaciones.
En otra cuenta de Barriga en Tiktok se descubrió que en marzo publicó el video de un menor que vestía pantaloneta y no tenía blusa, por lo que dejaba al descubierto el torso. Se sospecha que esta grabación la hizo en Quiché, y en los comentarios los usuarios también lamentaron los que veían, las imágenes de un niño que era agredido sexualmente. En cada publicación, Barriga invitaba a visitar su cuenta de Onlyfans. En otra cuenta también aparece una grabación de un joven cuyas facciones, los músculos y estatura parecen de un adolescente. Barriga editó este video y colocó en el rostro un cuadro azul. Luego empieza a abusar de quien lo acompaña.
El presunto agresor fue detenido el 15 de septiembre último, en el Aeropuerto Internacional La Aurora, cuando se dirigía a México. La Fiscalía sospecha que agredió sexualmente a unos cuatro menores. Los investigadores le encontraron en la maleta de viaje medicamentos retrovirales, por lo que se cree que tiene VIH (virus de inmunodeficiencia humana), lo cual se podría establecer luego de que lo evalúe el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.Un juez ordenó que Barriga quedara en prisión preventiva y enfrente proceso penal por la producción de material pornográfico de menores en forma continuada, comercialización y difusión de pornografía infantil, obstaculización a la acción penal y uso indebido de uniformes e insignias.

Otro caso
Dennis Steven Lemus instaló en las canchas del Campo de Marte, zona 5 capitalina, una academia de futbol denominada Deportivo Behurim, desde el 2017. En Facebook anunciaba inscripciones gratis para entrenar y que los equipos de su academia estaban listos para participar en las ligas de ese complejo deportivo. Pero, según la Fiscalía, el proyecto era un engaño para atraer a jóvenes y luego agredirlos sexualmente. Lemus era conocido como el Profe. Sus uniformes deportivos tenían en la parte de la espalda el estampado con su alias, y en la página de Facebook de su academia resaltaba constantemente la frase, “simplemente El Profe”.
En las publicaciones se le ve en forma periódica rodeado de jóvenes; la mayoría, según se cree, eran menores. Lemus residía cerca del Campo de Marte y los jóvenes que asistían a su academia vivían en colonias populares de la zona 5. En abril de este año, los fiscales contra la Trata de Personas recibieron denuncias de dos jóvenes que señalaron que, en el 2023, fueron agredidos sexualmente por su entrenador de futbol, y se trataba de Lemus.
Según las víctimas, mantenían con Lemus una relación cercana, debido a que los compromisos con los equipos de la academia lo requerían, y luego surgió la amistad. La Fiscalía capturó a Lemus en su casa, el 11 de septiembre último. Durante el operativo, los fiscales aseguraron todos los dis positivos de tecnología porque sospechaban que allí había información importante. Además, decomisaron tres computadoras, tres celulares, cuatro memorias y tres tarjetas. No se equivocaron, había evidencia de abusos.
El martes último se celebró la audiencia de primera declaración contra Lemus, en el juzgado especializado en Trata de personas. Los fiscales fueron claros: en los dispositivos encontraron ocho mil archivos multimedia sobre agresiones sexuales; son fotografías y videos que el señalado grabó cuando abusaba de adolescentes. En la sindicación, la Fiscalía le explicó al juez cómo Lemus cometió las agresiones. Según los fiscales, la academia le facilitó hacer contacto con los adolescentes hasta llegar a “ganarse la confianza”, pero empezaron a ver comportamientos extraños en él. Con los jóvenes empezó a mostrarse cariñoso: los abrazaba y acariciaba durante los entrenos, indicaron.

Sedados
En la página de Facebook de la academia se vio en enero del 2023 algo peculiar: Lemus anunciaba que esta empezaría a grabar algunos pódcasts. La cabina de grabación fue improvisada, en su propia casa, con una manta negra de fondo y un letrero que decía Behurim, además de un par de micrófonos. La Fiscalía asegura que este anuncio propició con más facilidad la llegada de los menores a la vivienda del “entrenador”. En la audiencia se revelaron algunos datos de las víctimas. Estas relataron que, en abril del 2023, “el Profe empezó a mencionar las vitaminas para mejorar el rendimiento”. Los adolescentes estaban ilusionados con seguir su proceso de formación y algún día tener la oportunidad de ser futbolistas profesionales, según los fiscales.
Una tarde, Lemus convenció a dos jóvenes de “vitaminarse”, y ellos aceptaron, según las declaraciones. Les dijo que no había llevado las vitaminas y los invitó a acompañarlo a su casa. En la vivienda, los llevó al segundo piso, en donde había dos camas. Allí les dio una pastilla café a cada uno, y minutos después se empezaron a sentir mareados. Les dijo que descansaran. Según los fiscales, el señalado no les dio vitaminas, sino que fueron sedados. Este era el comienzo de lo que la Fiscalía considera una “atrocidad”. Cuando los menores quedaron sedados, Lemus los ultrajó, pero, no conforme, grabó los abusos.
Las víctimas recordaron que entraron a una casa de dos pisos. En el ambiente de arriba fue donde quedaron sedados, en dos camas. Durante el operativo para detener a Lemus, los fiscales determinaron que las descripciones de los adolescentes coincidían, e incluso encontraron frascos con pastillas cafés, las supuestas vitaminas. El fármaco que recogieron los fiscales será analizado por el Inacif.
Al despertar, los adolescentes se sintieron mal durante cuatro días, con vómitos, mareos y dolor de cabeza. Además, tenían lesiones en el cuerpo, pero eso no lo contaron a sus padres. Este año, una de las víctimas se enteró de que aparecía en un video pornográfico, y al verlo recordó el sitio y descubrió que fue agredido sexualmente en aquella ocasión en que se quedó dormido en casa de Lemus. Un juez especializado en delitos de trata de personas ordenó que Lemus quedara en prisión preventiva, debido a que la investigación de la Fiscalía debe ampliarse, pues, de los ocho mil archivos encontrados en los dispositivos, no aparecían solo los dos menores denunciantes, sino más, a quienes los fiscales tratan de identificar.
En los perfiles de redes sociales de Lemus quedan expuestas algunas actividades que efectuó de manera personal con algunos adolescentes de su academia. Por ejemplo, se ve un video y fotos de cuando visitan parques ecológicos, en la capital. Además, constantemente organizaba viajes a Antigua Guatemala y a Los Aposentos, Chimaltenango, a los cuales llevaba a los menores.

«Los niños deben conocer los peligros»
Alexander Colop, asesor del despacho superior de la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), dice que los padres y menores deben conocer los peligros de las redes sociales y los agresores sexuales. “Abordar este tema en los hogares debe ser obligación. Debemos conversar de esto. Si le doy un celular a un niño de 10 años, como padre tengo que saber a qué riesgos estoy exponiendo al menor; si lo ignoro, es la primera gran falla, y dejo vulnerable al niño en un mar de aplicaciones en las que hay abusadores”, advierte Colop.
En las aplicaciones de interacción “hay agresores sexuales que saben esconderse”, comenta Colop. Detalla que es común encontrar estos perfiles simulando ser niños. “En los videojuegos en línea proliferan abusadores de menores. Siempre engañan identificándose como niños”, señala. Según el asesor de la SVET y exfiscal, los padres deben conocer las aplicaciones y saber qué peligros existen. El uso limitado de las plataformas debe ser una manera de supervisión, porque, mientras más tiempo se invierte en esas aplicaciones más aumentan los riesgos.
La confianza con los adolescentes es esencial para detectar los peligros. Colop recalca que los padres deben conocer los comportamientos de sus hijos, y al notar un cambio, deben conversar con ellos. “En la confianza de padre e hijo hay una gran oportunidad de descubrir los riesgos en que están los menores. Si los padres logran tener una relación de confidentes, un agresor sexual no se acerca a los adolescentes porque sabe que hay quien los protege”, aconseja.
Colop resalta que los agresores sexuales estudian la situación de sus víctimas y buscan a lamás vulnerable. Si el menor se mantiene solo, los padres no lo motivan, le permiten el uso excesivo del celular, entonces es un “candidato para el abusador”, recalca.
Las recomendaciones son importantes para los padres e hijos. Al encontrar perfiles con insinuaciones sexuales o contenido pornográfico, es importante tomar un pantallazo de la cuenta y guardar el link del perfil. Luego, denunciar al 1572 del Ministerio Público, al 1561 de Crime Stoppers, en la página de internet tupista.gt y al 110, de la Policía Nacional Civil. “Es necesario que los padres de familia se involucren, pero el verdadero dilema es en los hogares con carencias. Allí los padres trabajan todo el día y los adolescentes quedan a merced de su propio criterio, y su ingenuidad los pone en manos de abusadores”, señala.