En una entrevista con el periodista Tomás del Duca, el dirigente Miguel Saredi reflexionó sobre las dos realidades que conviven hoy en el país: la Argentina que camina hacia Luján en busca de esperanza y la que se ve afectada por la corrupción política y los vínculos con el narcotráfico.
“Mientras millones de argentinos marchan con fe, otros destruyen esa fe desde la política”, expresó.
Durante el programa Aguante Barrio, emitido por la Radio de la Universidad Nacional de La Matanza, Saredi analizó la fuerte dualidad que atraviesa la sociedad argentina.
Por un lado, destacó la profunda expresión popular y espiritual que representa la peregrinación a Luján:
“Cada año, miles de vecinos caminan kilómetros con sacrificio, con fe, con la convicción de que un país mejor es posible. Esa es la Argentina verdadera: la que cree, la que se levanta, la que no pierde la esperanza.”
Por otro lado, contrapuso esa imagen de fe y esfuerzo con la realidad política actual, marcada por denuncias y candidatos vinculados al narcotráfico:
“Mientras el pueblo reza y camina por un futuro mejor, otros ensucian la política con dinero del narcotráfico y complicidades vergonzosas. Esa es la otra Argentina: la que duele, la que destruye la confianza en las instituciones.”
En ese sentido, Saredi subrayó la necesidad de recuperar la ética pública, fortalecer el Estado y separar definitivamente la política de cualquier vínculo con el delito organizado:
“No hay futuro posible si seguimos tolerando que el narcotráfico penetre la política. Tenemos que ponerle un límite desde la ley, la justicia y la moral pública.”
Finalmente, concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso:
“La Argentina que peregrina a Luján es mucho más grande que la que se corrompe. Esa Argentina es la que hay que escuchar, cuidar y representar.”
