La vigsima jornada del juicio que investiga a funcionarios del Servicio Penitenciario de Salta dej al descubierto graves testimonios sobre la dinmica de la Unidad Carcelaria 1. Internos, exinternos y familiares relataron cmo operaba un sistema donde los beneficios, la venta de drogas y el ingreso de celulares se lograban a travs de pagos y vnculos con jefes penitenciarios.
Uno de los exinternos asegur que «el 90% de los problemas en la crcel son por drogas» y que los privilegios dependan directamente de las negociaciones con jefes como Bisceglia y Mndez. Seal que los celulares secuestrados en requisas eran revendidos por los mismos guardiacrceles pocas horas despus.
Otro testigo, actualmente detenido en una crcel federal, denunci que fue reclutado de manera forzosa para alquilar un inmueble destinado a guardar drogas, bajo amenazas de represalias. Asegur que la mayora de los estupefacientes ingresaban por los agentes penitenciarios y no por las visitas, quienes eran sometidas a revisiones exhaustivas.
Durante la audiencia tambin declar la esposa de un detenido, quien reconoci haber transferido dinero para ingresar un celular al penal. La Fiscala le exhibi comprobantes que confirmaron un pago de $18.000, equivalentes a unos $80.000 actuales.
El relato ms estremecedor fue el de un interno que revel haber sido atacado en un bao con una «punta carcelaria» das atrs, ataque que vincul con su participacin en el juicio. Entre lgrimas, cont que fue aislado sin atencin mdica ni contacto con su familia. El Tribunal orden de inmediato su traslado y asistencia.
Los testimonios apuntan a un entramado de corrupcin donde «los guardiacrceles son dueos y amos del penal», con un sistema basado en drogas, extorsiones y venta de beneficios. El Tribunal, integrado por los jueces Federico Diez, Paola Marocco y Javier Aranibar, dispuso nuevas medidas de resguardo para proteger a los testigos.
