Los recortes que dispuso el gobierno nacional en la obra pública para sostener el equilibrio fiscal han golpeado duramente a empresas constructoras. La Cámara Argentina del sector señaló que desde hace un año, con cerca de 100 mil puestos caídos entre mediados de 2023 y junio de 2024, se espera la reactivación de obras viales, educativas, de salud y vivienda discontinuadas en el país.
Los recortes que dispuso el gobierno nacional en la obra pública para sostener el equilibrio fiscal han golpeado duramente a empresas constructoras. La Cámara Argentina del sector señaló que desde hace un año, con cerca de 100 mil puestos caídos entre mediados de 2023 y junio de 2024, se espera la reactivación de obras viales, educativas, de salud y vivienda discontinuadas en el país.
A su vez, el Estudio de Opinión Construya (EOC), que acaba de publicar el grupo que nuclea a las empresas líderes de la construcción, arrojó que en el último año siete de cada diez firmas tuvieron caídas en su actividad de un 5, 10 y hasta más de un 20% inclusive.
En Salta, según datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en apenas 14 meses se perdieron más de 6.500 puestos de trabajo en 300 empresas.
Juan Carlos Segura, presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, describió la desalentadora coyuntura: «Si la Nación no gira los fondos para las obras que se necesitan en la provincia, la situación va a seguir siendo caótica y desesperante. Lamentablemente nos encontramos así desde que asumió Milei y no veo un futuro promisorio», expresó ayer en diálogo con Radio Salta.
Tras precisar que la construcción mantiene en la actividad privada niveles estacionarios, el titular de la Cámara salteña remarcó que «en la obra pública, con todos los esfuerzos que le pone la Provincia, no logra repuntar. Creo que el segundo semestre va a ser igual», redondeó.
Entre 506 constructoras, el 44% reportó que en el último año su actividad disminuyó más del 20%. El 15% expuso caídas de entre el 10 y el 20%; el 10% consignó caídas menores al 10%.
El empresario recordó que «las obras de viviendas en las que estabamos trabajando fueron trasladadas a la Provincia, que a través del IPV las está continuando, pero es pan de hoy y hambre de mañana», enfatizó, en referencia al programa de ahorro previo que se instrumentó para completar la construcción de 1.170 departamentos y dúplex inconclusos en la zona norte de la capital salteña. En los convenios que se suscribieron para reactivar obras que tenían previsto financiamiento nacional y quedaron paralizadas hay más de 800 unidades habitacionales discontinuadas en el interior de la provincia.
Segura recordó que importantes obras de infraestructura vial, escolar y de salud incluidas en los convenios firmados en junio de 2024 siguen en espera de que el gobierno nacional cumpla los compromisos que asumió ante la Provincia.
En marzo último, tras reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, el gobernador Gustavo Sáenz, reiteró que en esos convenios se incluyeron obras estratégicas y necesarias para mejorar la infraestructura vial, como las de las rutas nacionales 9/34 (con reparaciones iniciadas entre Metán y Rosario de la Frontera), 40 (en los Valles Calchaquíes) y 51 (en la Puna salteña). También quedó contemplado el nuevo puente y la circunvalación de Vaqueros, cuyos trabajos se reiniciaron en abril.
