Política 3D – En el marco de la actualidad del país, la economía de Argentina ha sorprendido a los expertos internacionales, ya que el 2024 resultó ser mucho menos negativo de lo anticipado. Aunque las proyecciones iniciales auguraban una caída del Producto Bruto de hasta un 4%, la contracción real fue de solo un 1,8%, un dato que superó las expectativas y que fue resaltado en el informe más reciente de JP Morgan. En este contexto, la firma financiera prevé un crecimiento del 5,5% para 2025, destacando que los riesgos para esa previsión están inclinados hacia el alza.
Recuperación robusta: Las claves del crecimiento
La recuperación de la economía argentina en 2024 ha sido principalmente impulsada por dos factores fundamentales: el comercio exterior y la reactivación de la demanda interna. A pesar de un panorama global incierto, Argentina ha logrado aprovechar la alta demanda de sus exportaciones, especialmente de productos agrícolas y energéticos, lo que ha aliviado su situación financiera. Además, la mejora en la confianza de consumidores y empresas, luego de los drásticos ajustes realizados por el gobierno de Javier Milei, ha permitido una recuperación más acelerada de lo previsto en sectores clave de la economía.
En particular, las reformas económicas del gobierno, que incluyen significativos recortes en el gasto público, la desregulación de algunos sectores y la normalización de las cuentas del Banco Central, comienzan a dar sus frutos. Aunque estas medidas fueron difíciles a corto plazo, parecen estar sentando las bases para un crecimiento sólido en 2025.
El comercio exterior como motor de la expansión
Uno de los factores más relevantes para el optimismo sobre el futuro de la economía argentina es el comercio exterior. El país ha registrado un considerable aumento en sus exportaciones, especialmente en productos como la soja, el maíz y el gas natural. Este repunte en la demanda internacional ha sido crucial para contrarrestar los efectos negativos de la inflación interna y la devaluación de la moneda local.
JP Morgan resalta que las exportaciones, junto con la recuperación de la actividad industrial y el incremento de la competitividad del país, serán los principales impulsores del crecimiento en 2025. La integración de Argentina a los mercados globales, particularmente en América Latina y Asia, será clave para mantener la expansión económica.
Desafíos cambiarios: La estimación del dólar
Aunque las perspectivas económicas son positivas, la incertidumbre en torno al mercado cambiario sigue siendo un tema de preocupación. El economista Miguel Kiguel ha señalado que el gobierno argentino planea implementar una unificación cambiaria en 2025, lo que podría tener importantes repercusiones en el valor del dólar. Según Kiguel, si se elimina el control cambiario, el dólar podría alcanzar un valor cercano a los $1.200 para finales de año.
Esta estimación se basa en la previsión de que el gobierno de Javier Milei avanzará con su plan de liberar el mercado cambiario antes de concluir el año. Aunque esta medida podría generar volatilidad a corto plazo, muchos analistas coinciden en que la unificación cambiaria es un paso necesario para estabilizar la economía en el largo plazo.
Perspectivas al alza para la economía de Argentina
En definitiva, la economía de Argentina se encuentra en una etapa de recuperación que ha superado las previsiones de numerosos analistas. Aunque los ajustes implementados por el gobierno de Milei han sido muy duros, los resultados obtenidos sugieren que el país está en vías de un crecimiento significativo en 2025. Según JP Morgan, los riesgos para las previsiones de expansión son al alza, lo que implica que la economía podría crecer incluso más rápido de lo anticipado si se mantienen las condiciones actuales.
A pesar de los retos, como la incertidumbre en el mercado cambiario y la inflación, las perspectivas para la economía de Argentina son cada vez más alentadoras, lo que podría traducirse en un año de estabilidad y progreso económico para el país en 2025.
