21.7 C
Buenos Aires
viernes, octubre 17, 2025

Egos, ambiciones y juego propio: cómo es la interna dentro de Provincias Unidas, que apuesta a poner al próximo presidente

Más Noticias

«No somos una tercera vía, por favor no nos llamen así». Ese comentario lo comparten casi todos los actores de Provincias Unidas, algunos por convicción y otros para no bajarse el precio antes de tiempo. Pero también están los que creen que no es poco salir terceros en la primera experiencia electoral del espacio.

Esa diferencia postural es apenas una nimiedad en comparación con la disputa de egos y las ambiciones que conviven dentro de un espacio que se creó hace apenas dos meses, pero que tiene como propósito final poner al próximo presidente en 2027.

En el acto del miércoles en Obras Sanitarias, el que volvió a insistir con ese leitmotiv fue Maximiliano Pullaro, una de las caras de mayor peso dentro del armado federal. El gobernador de Santa Fe fue el más aplaudido por la militancia radical que llevaron Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, sus nexos a nivel porteño.

El peso de Santa Fe y Córdoba en la alianza

Él se bajó de la carrera presidencial y dice que quiere seguir construyendo en su provincia. Parece una declaración pensada, bien prematura y con tiempo de sobra para un replanteo si alguien le pide que juegue a nivel nacional dentro de dos años.

Martín Llaryora es otro peso pesado dentro de la alianza de gobernadores. Apuntalado por Juan Schiaretti, su antecesor, quieren nacionalizar el cordobesismo que viene funcionando electoralmente desde hace dos décadas pero que no ha logrado penetrar en las últimas elecciones presidenciales.

Llaryora, Pullaro y Torres, en el acto en Obras. Foto: Emmanuel Fernández.Llaryora, Pullaro y Torres, en el acto en Obras. Foto: Emmanuel Fernández.

Llaryora también está buscando ampliarse, más allá de su raíz peronista. En el acto en Obras citó a los gritos a Raúl Alfonsín, llamándolo «héroe de la patria». Le valió para ganarse los aplausos de buena parte de los presentes, de visitante y en un escenario dominado por sus compañeros radicales.

Con Pullaro comparten parte del equipo de trabajo dentro de Provincias Unidas, aunque se mueven por separado como líderes de los dos gobiernos más poderosos del frente si se los mide en términos económicos, de representación política y padrón. El diálogo es bueno, pero son adversarios naturales.

Torres, el equilibrista desde el PRO

Ignacio Torres es el otro gobernador con claras pretensiones de ser presidenciable en 2027, más allá de no blanquearlas. Desde Chubut, el dirigente del PRO está dispuesto a construir con todos aquellos que representen una alternativa diferente al kirchnerismo y también al gobierno de Javier Milei.

Dentro de esa amplia avenida, tiene límites, y en algunos acuerdos que cerró Schiaretti, trata de mantenerse al margen. El caso más emblemático es el de Lousteau. En apenas una de las decenas de fotos que difundieron después del acto, se los vio a ambos juntos, aunque separados por otros seis o siete dirigentes en el medio. También intentó estar alejado de Randazzo y de Ocaña.

A nivel porteño, Torres respalda a Ricardo López Murphy y se distancia de Lousteau también a partir de su sintonía natural con Mauricio Macri, presidente del PRO. Macri, como Fernando de Andreis, su delfín y candidato a diputado nacional por la Ciudad, fueron muy críticos con el radical y «las terceras vías».

Torres se mueve con bastante autonomía respecto al resto de los dirigentes de Provincias Unidas. Desde lo comunicacional lleva adelante una agenda propia y eso genera algunos cortocircuitos en el día a día del espacio. Son muchas voces, diferentes, pero que tienen que sonar parecido desde lo discursivo. No es fácil.

Valdés, Sadir y Torres, de Provincias Unidas. Foto: Emmanuel Fernández.Valdés, Sadir y Torres, de Provincias Unidas. Foto: Emmanuel Fernández.

El otro ruido que existe en la coalición es la convivencia de gobernadores que llegaron al poder desde Juntos por el Cambio o de espacios regionales como el caso de los cordobeses, con dirigentes que pasaron alguna vez por el kirchnerismo.

«Estamos tratando de mostrarnos como una alternativa diferente y el acto en Obras lo abren tres funcionarios con pasado K como Randazzo, Ocaña y Lousteau», fue el comentario que se escuchó de parte de aquellos críticos con abrir el espacio a las alianzas porteña y bonaerense.

Con perfil más bajo aparecen Gustavo Valdés, Carlos Sadir y Claudio Vidal. El correntino juega por abajo su carta presidencial, sobre todo porque dejará de ser gobernador en diciembre y lo sucederá su hermano Juan Pablo. Aspira a fortalecerse dentro del radicalismo, tal vez asumir la presidencia que dejará Lousteau a fin de año, y desde allí utilizar esa plataforma.

Sadir, en tanto, llegó como un delfín político de Gerardo Morales pero está tratando de construir su propio juego desde Jujuy. Vidal, que también juega fuerte en Santa Cruz, parece el menos activo de los gobernadores en el armado federal: faltó a al menos dos encuentros de los organizados en las últimas semanas.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Con RCP salvó a un perro que había quedado colgado en un ascensor y hará una canción para que otros aprendan

El jueves a las dos de la tarde, Leo Blumberg (50), que es productor musical, estaba en su estudio...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img