
Los agentes de la policía científica aplicaban el reactivo bluestar en la puerta y en las paredes del rellano de un edificio de la calle Consell de Cent en busca de huellas que permitieran identificar al asesino. Pocas horas antes, a las 16.25 un hombre de entre 30 y 40 años había sido acribillado a tiros en el portal de su casa. Los agentes recogían con sumo cuidado los casquillos para recopilar el número de balas que había disparado el pistolero. En total, recogieron ocho. El crimen se produjo en el rellano de la escalera, pero la policía científica encontró restos de proyectil también en medio de la calle. La científica además midió el diámetro de un orificio en la cristalera de la puerta por donde penetraron algunos de los disparos.
El crimen ocurrió ayer a plena luz del día y en el centro de Barcelona, en el número 200 de la calle Consell de Cent, entre las calles Villarroel y Urgell, en un edificio que flanquea con la popular tienda de instrumentos musicales Tokobongo y que queda frente a una guardería que ayer por suerte estaba cerrada.

Operarios trasladan el cadáver del hombre acribillado en Consell de Cent, en Barcelona.
Àlex Garcia / Propias
La víctima regresaba a casa cuando fue abordada por un pistolero que lo acribilló en el rellano
La principal hipótesis que barajan los investigadores es que la víctima regresaba a su casa cuando al abrir la puerta un pistolero que lo estaba siguiendo le descerrajó al menos ocho disparos. Tres le impactaron en la espalda y uno en la cabeza. Todo apunta que se trata de un ajuste de cuentas por motivos que por el momento se desconocen, aunque con el tráfico de drogas como telón de fondo. A pesar de actuar a plena luz del día y en una calle concurrida, el pistolero logró huir sin oposición y sin que nadie pudiese atraparlo. Los Mossos desplegaron un amplio dispositivo en el que movilizaron a distintas unidades con agentes de seguridad ciudadana, antidisturbios y efectivos de paisano para localizarlo, aunque al cierre de esta edición aún no lo habían encontrado.

Una agente de la policía científica recoge un casquillo en plena calle
Àlex Garcia / Propias
Los Mossos cuentan con un testigo que presenció parte de los hechos y que ayer junto al juez y la fiscal reconstruyó en la escena del crimen lo que había visto. Este joven se mantuvo durante dos largas horas junto a los agentes mientras estos finalizaban las tareas de inspección ocular, recopilación de pruebas y el levantamiento del cadáver. Le preguntaron si había visto si el fallecido salía de la finca o entraba, un indicio relevante para la investigación porque permitiría aclarar si el autor y la víctima se conocían previamente o se trató de un asesinato por encargo. Si el autor llamó al timbre y pidió a la víctima que bajara significaría que se conocían, mientras que si el pistolero lo siguió y esperó a que entrara en el portal para abrir fuego apuntaría a un crimen por encargo.
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En paralelo, los agentes de investigación criminal iban portal por portal y comercio por comercio en busca testigos que hubieran visto algo y par obtener las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia que permitieran aclarar el camino por el que huyó el asesino. El tramo entre las calles Urgell y Villarroel estuvo acordonado durante más cinco horas.

El crimen se produjo a las 16:25 en el número 200 de la calle Consell de Cent
Àlex Garcia / Propias
El titular de juzgado de instrucción 31 de Barcelona, Luis Martínez Durán, en funciones de guardia, se hizo cargo de la investigación del caso. En noviembre un estibador del puerto de Barcelona relacionado con el tráfico de drogas murió tras recibir varios disparos por la espalda mientras tomaba un café en un bar en Montgat. La semana pasada se juzgó en Barcelona el crimen de Valentín Moreno, conocido como el asesino de la Vila Olímpica y que estaba vinculado al narcotráfico, y que fue ejecutado también de un tiro en la nuca en el año 2021