En los primeros días de este mes, cuando el mundo de la ciencia seguía al 3I/ATLAS, un prestigioso astrónomo ruso halló otro cometa.
Este fenómeno tuvo su aproximación a nuestro planeta el 11 de noviembre, y ahora se está acercando al Sol.
Se trata de un objeto distinto al ATLAS, ya que tendría su origen dentro del sistema solar y también presenta un brillo mucho menor que este. Sin embargo, un par de similitudes bastaron para que un científico vinculara ambos cometas y planteara la posibilidad de que juntos representen una amenaza extraterrestre.
Tiempo de cometas: el hallazgo del C/2025 V1 Borisov
El 2 de noviembre, mientras todos los reflectores apuntaban al 3I/ATLAS, el astrónomo Guennadi Borisov, conocido por, en 2019, haber descubierto el primer cometa interestelar (2I/Borisov), detectó desde su observatorio en Crimea lo que parecía ser otro cometa.
Horas después, confirmó su presunción y el objeto adquirió el nombre C/2025 V1 Borisov, siguiendo la nomenclatura oficial de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en ingles) para cometas.
Guennadi Borisov, el científico que descubrió el cometa C/2025 V1. Foto: Wikipedia (CC BY-SA 4.0)«C/» indica que es un cometa no periódico, es decir, no regresa regularmente al sistema solar interior (a diferencia de los cometas como el Halley, que son “P/”) y «2025» señala el año de sus descubrimiento.
«V», en tanto, es la letra que llevan los cometas hallados en la quincena que va desde la segunda mitad de octubre a la primera mitad de noviembre, mientras que «1» indica que fue el primero descubierto en ese período. «Borisov», por último, fue agregado para identificar a la persona que lo encontró.
El C/2025 V1 Borisov tuvo su máximo acercamiento a la Tierra en el día de ayer (11 de noviembre), cuando se ubicó a 103 millones de kilómetros, tras lo que continuó viaje en dirección al Sol.
Se estima que alcanzará su perihelio (punto más cercano a la estrella principal) el 16 de noviembre de 2025, momento en el que se coloque a 68 millones de kilómetros del astro radiante.
Similitudes y diferencias entre el 3I/ATLAS y el C/2025 V1 Borisov: ¿cometas espaciales o naves extraterrestres?
El C/2025 V1 aún está siendo estudiado. Sin embargo, se cree que proviene de la nube de Oort, una región ubicada en los límites del sistema solar, aunque dentro de este. En consecuencia, y a diferencia del 3I/ATLAS, el nuevo cometa no sería interestelar, es decir, no tendría su origen en un sistema estelar distinto al nuestro.
Además, la magnitud del núcleo de este fenómeno es bastante mayor que la del ATLAS, lo que indica que es mucho más difícil de ver para el ojo humano. De acuerdo con los primeros estudios, tiene una magnitud de 13.8, lo que lo hace 50 veces menos brillante que el 3I, cuyo núcleo es de un tamaño aproximado de 9.5.
No obstante, ambos cometas tienen una trayectoria hiperbólica, es decir, se mueven lo suficientemente rápido como para escapar de la gravedad del Sol, y han sido propulsados por interacciones gravitatorias, lo que significa que su movimiento responde a la atracción que ejercen el Sol y los planetas. También poseen una velocidad de traslado similar, estimada en 60 kilómetros por segundo.
«Avi» Loeb, el profesor que dice que el 3I podría ser una nave extraterrestre. Foto: Wikipedia (CC BY-SA 4.0)Estas coincidencias, sumadas a la temporal, fueron suficientes para que el profesor de Harvard Abraham «Avi» Loeb planteara, en un artículo en Medium, que el nuevo cometa podría tener relación con el 3I/ATLAS, al que a su vez le adjudica ser una nave nodriza extraterrestre.
Sin embargo, como el C/2025 V1 Borisov tiene una trayectoria perpendicular al ATLAS, lo que indica que su origen es de un lugar distinto que este, Loeb suavizó su afirmación.
Video
¿Qué está pasando con el 3I/ATLAS? La NASA activó su protocolo de defensa planetaria contra el cometa
«Si C/2025 V1 se mueve en una dirección aproximadamente perpendicular a la trayectoria de 3I/ATLAS, es poco probable que estén físicamente relacionados, a menos que este último haya usado una propulsión no gravitacional para lanzar al primero”, escribió el profesor en la plataforma web, dejando la puerta abierta a la posibilidad de que el V1 sea un objeto lanzado por el ATLAS.





