Un informe de la Organización Internacional del Trabajo revela que la mayoría de las trabajadoras del sector de casas particulares en Argentina se encuentran en condiciones de informalidad laboral. La falta de conocimiento sobre los trámites de formalización es una de las principales causas de esta situación.
Según un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 77% de las trabajadoras de casas particulares en Argentina no están registradas de manera formal en el sistema laboral. Este dato refleja una preocupante situación de informalidad laboral que afecta a cientos de miles de trabajadoras en todo el país.
Una de las causas más destacadas de esta informalidad es el desconocimiento por parte de los empleadores sobre los trámites necesarios para formalizar la relación laboral. En un encuentro reciente en la Biblioteca Nacional, representantes de la OIT, la Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP), y el Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA) dieron a conocer un relevamiento sobre la situación del sector.
Diana Edith García, directora del Tribunal de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, señaló que muchos empleadores, especialmente adultos mayores o personas con problemas de salud, desconocen cómo proceder con el registro de sus trabajadoras. Además, muchas trabajadoras migrantes, que a menudo consideran este empleo como su primer trabajo en Argentina, prefieren no registrarse debido a situaciones personales, como la falta de residencia o temor a represalias legales.
El informe también reveló que los empleadores de clase media y alta, en general, son los que cumplen con el registro de sus trabajadoras, motivados por los beneficios fiscales que implica el proceso, como el descuento en el impuesto a las ganancias. Sin embargo, en la clase media, el desconocimiento y las dificultades económicas dificultan este proceso.
Por otro lado, la situación de informalidad laboral en Argentina se enmarca dentro de un contexto regional preocupante. Según el FORLAC 2.0, la tasa promedio de informalidad juvenil en América Latina y el Caribe es del 54,4%, siendo Argentina uno de los países con las cifras más altas, especialmente en el segmento de trabajadores jóvenes (15 a 24 años), donde la tasa de informalidad alcanza el 68%.
El informe subraya la necesidad urgente de políticas públicas que promuevan la formalización del empleo en este sector clave de la economía, para garantizar los derechos laborales de las trabajadoras y mejorar sus condiciones de vida.