En una entrevista con Radio Splendid, el senador neuquino Oscar Parrilli, referente de Unión por la Patria, calificó a Patricia Bullrich como «la ministra de la violencia institucional, la mentira y la difamación». Según Parrilli, su accionar en la política argentina ha estado signado por la represión y el oportunismo. «Nos avergüenza a todos los argentinos que siga siendo ministra, pareciera que se regocija y disfruta con la muerte ajena», afirmó.
El legislador también vinculó a Bullrich con un supuesto patrón de traiciones políticas, recordando su paso por diferentes espacios ideológicos. «Ella ha sido una dirigente que circuló por toda la política argentina, desde la izquierda peronista con Montoneros hasta esta extrema derecha de hoy, y su ADN ha sido siempre la violencia y la traición», sostuvo. En este sentido, Parrilli se preguntó cuándo Bullrich traicionará a su actual aliado político, Javier Milei, como lo habría hecho con figuras como Mauricio Macri.
Represión y espionaje: las acusaciones más graves
El detonante de las declaraciones de Parrilli fue la represión ocurrida frente al Congreso días atrás, en el marco de una protesta social. Según el senador, el accionar de las fuerzas de seguridad bajo la gestión de Bullrich refleja «los métodos que usaban los militares, esconder el conflicto social y económico gravísimo que sufre la sociedad, con represión, violencia y amenazas para el que piensa distinto».
Además, Parrilli denunció que durante su gestión se habrían llevado a cabo prácticas de espionaje político, algo expresamente prohibido por la Ley de Inteligencia. «La ministra Bullrich está llevando adelante las mismas prácticas que se usaron en épocas de las dictaduras militares para acallar el conflicto, que cada vez es peor», aseguró.
Contexto y antecedentes: Bullrich en el centro de la polémica
Patricia Bullrich, quien ocupó el cargo de ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri, ha sido una figura polarizante en la política argentina. Su gestión estuvo marcada por episodios controvertidos, como la defensa del accionar de las fuerzas de seguridad en casos de gatillo fácil y la implementación de protocolos de represión en manifestaciones.
En el plano político, Bullrich ha transitado por diversos espacios ideológicos, desde su militancia en la Juventud Peronista en los años 70 hasta su actual rol como referente de la derecha liberal. Este recorrido ha sido objeto de críticas tanto desde la izquierda como desde sectores moderados, que cuestionan su coherencia ideológica y su estilo confrontativo.
Las declaraciones de Parrilli no solo apuntan a Bullrich como figura política, sino que también abren un debate más amplio sobre el uso de la violencia institucional en la Argentina contemporánea. La comparación con las prácticas de la dictadura militar no es casual, ya que busca subrayar el impacto social y político de las políticas represivas en un contexto de creciente desigualdad y conflictividad social.
Por otro lado, las acusaciones de espionaje político plantean interrogantes sobre el respeto a los derechos democráticos y las libertades individuales en el país. Si bien estas denuncias no son nuevas, su reiteración por parte de un legislador de peso como Parrilli podría reactivar investigaciones y debates en el ámbito legislativo.
Puntos clave:
- Oscar Parrilli calificó a Patricia Bullrich como «la ministra de la violencia institucional, la mentira y la difamación».
- El senador acusó a Bullrich de utilizar métodos represivos similares a los de la dictadura militar para acallar el conflicto social.
- También denunció prácticas de espionaje político durante su gestión, prohibidas por la Ley de Inteligencia.
- Parrilli cuestionó el historial político de Bullrich, señalando su paso por diversos espacios ideológicos y su supuesto patrón de traiciones.
- Las declaraciones reavivan el debate sobre el uso de la violencia institucional y el respeto a los derechos democráticos en Argentina.