El Banco Mundial anticipó que la Argentina será el país que más crecerá entre las grandes economías de América Latina durante 2025, con una expansión del 4,6% del Producto Bruto Interno (PBI). Así lo señala el nuevo Reporte Económico para América Latina y el Caribe, titulado “Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento”, difundido este martes en Washington.
El informe destaca que el repunte argentino responde a la recuperación de las exportaciones agrícolas tras la grave sequía de 2023 y al impacto inicial del plan de estabilización gubernamental, que logró reducir la inflación y alcanzar superávit fiscal. En contraste, la mayoría de los países de la región siguen enfrentando altos déficits fiscales, endeudamiento y baja inversión privada.
El documento subraya que América Latina crecerá apenas 2,3% en 2025 y 2,5% en 2026, lo que la convierte en la región de crecimiento más lento del mundo. Según el organismo, este estancamiento se explica por la “persistente inflación, el aumento de la deuda y la incertidumbre global”, sumados a la caída de los precios internacionales de las materias primas.
En ese contexto, el Banco Mundial resalta el caso argentino como una excepción positiva, al lograr avances “significativos” en materia fiscal y mostrar “los primeros signos de mejora” en consumo e inversión privada. El único país de la región que superará a Argentina en crecimiento será Guyana, con una proyección de 11,8%.
Desde el organismo, Susana Cordeiro Guerra, vicepresidenta para América Latina y el Caribe, sostuvo que “ahora es el momento de acelerar las reformas estructurales para mejorar el clima de negocios, invertir en infraestructura y movilizar capital privado”. A su vez, el economista jefe William Maloney destacó que “el emprendedor es el actor clave del desarrollo, capaz de generar valor, innovación y empleo de calidad”.
El reporte insta a los gobiernos a invertir en capital humano, modernizar la regulación empresarial y ampliar el acceso al crédito. Advierte que más de una cuarta parte de las empresas de la región enfrentan restricciones financieras, el doble del promedio de la OCDE. También plantea la necesidad de alinear la educación y la formación laboral con las demandas del sector privado, y fortalecer las políticas para empresas de alto crecimiento, las llamadas “transformadoras”.
Por último, el Banco Mundial advierte que el contexto externo seguirá siendo desafiante, con una demanda global debilitada y precios de exportación en baja, pero considera que Argentina podría sostener su recuperación si mantiene el rumbo fiscal y continúa implementando políticas que favorezcan la inversión y el emprendimiento.