La entidad estatal busca achicar su planta con un recorte de 1.500 puestos. Solo 600 aceptaron hasta ahora, por lo que extendieron el programa hasta junio y flexibilizaron las condiciones.
El Banco Nación continúa avanzando con su plan de reestructuración, en el marco de una estrategia que busca reducir personal y allanar el camino para una eventual privatización parcial o total. La entidad acaba de extender por 90 días su programa de retiros anticipados, apuntado a trabajadores próximos a jubilarse.
La primera etapa, que había comenzado en enero y finalizó el 31 de marzo, logró que unos 600 empleados a nivel nacional aceptaran la propuesta, muy por debajo del objetivo inicial de 1.500 desvinculaciones.
En esta primera etapa, el incentivo ofrecía un 80% del sueldo bruto hasta alcanzar la edad jubilatoria, lo que equivale a casi el salario de bolsillo. Para el banco, significó además un ahorro en aportes patronales.
Pero ante la baja adhesión, la institución decidió flexibilizar los requisitos: ahora pueden adherir hombres desde los 57 años y mujeres desde los 53, ampliando así el universo de posibles beneficiarios.
En esta nueva etapa, el pago ofrecido será del 70% del sueldo, durante hasta 7 años, hasta que los trabajadores lleguen a la jubilación.
La prórroga del programa rige hasta el 30 de junio, y forma parte de un esquema más amplio que busca ajustar gastos operativos y reducir la estructura del principal banco público del país.