El Barça empezó a escribir su relato europeo en Budapest. Pasó por Göteborg, Turín, Eindhoven y Bilbao. Perdió dos Champions y ganó otras tres. Ha crecido. Se ha consolidado. Y se ha impuesto en Europa. Ahora, frente al xxxx el próximo sábado 25 de mayo tiene una sexta cita con la historia del fútbol en el Estadio José Alvalade de Lisboa donde buscará el cuarto cetro continental. Parece fácil, pero no lo es. Es increíble lo que este grupo de futbolistas está logrando. Demostrando año tras año que son ellas las rivales a batir. Lo demuestran los goles, la actitud y la pasión que imprimen. Ayer, tras el 4-1 sellado en el Johan Cruyff, en un ejercicio de responsabilidad y en el imponente Stamford Bridge, las de Pere Romeu terminaron de apear al Chelsea de su casa gracias a los goles de Aitana Bonmatí, Ewa Pajor, Claudia Pina y Salma Paralluelo. El contundente 2-8 que refleja el global de la eliminatoria deja claro que el juego, la Masia y el talento valen más que los millones que impregnan a un Chelsea liderado por Sonia Bompastor, esa entrenadora que transmite más épica con sus palabras que con su pizarra.
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