En el juicio por el asesinato de Catalina Gutiérrez, Néstor Soto declaró que no es un feminicida, aunque admitió ser el autor del crimen.
Néstor Aguilar Soto, acusado por el feminicidio de Catalina Gutiérrez, brindó su declaración este martes ante los jurados populares en el juicio que se lleva a cabo en Córdoba.
Durante su testimonio, Soto expresó que no hay un solo día en el que no se arrepienta de lo sucedido, pero sostuvo que las versiones que circulan sobre él en los medios no son correctas. «No soy lo que vienen diciendo», aseguró.
El acusado rechazó la acusación de feminicidio, manifestando que, aunque es culpable de homicidio, no se considera un feminicida. «Mi vida era perfecta y ahora estoy en una cárcel. Soy un homicida, pero quiero defenderme«, afirmó Soto, intentando distanciarse de la violencia de género en su caso.
Soto admitió ser el autor del crimen de Catalina y, en su declaración, reveló que al momento de confesar el asesinato a la policía, pidió que se buscara al padre de la víctima, Marcelo Gutiérrez, para que lo matara en venganza por lo ocurrido. «Le pedí a un policía que buscara a Marcelo para que me mate», contó.
El juicio, que tiene como trasfondo la muerte de Catalina Gutiérrez en 2024, está centrado en definir la naturaleza del crimen.
El fiscal Marcelo Sicardi, quien modificó los cargos en contra del acusado, eliminó la figura de «alevosía» y agregó «criminis causa», argumentando que Soto mató a la víctima para evitar ser incriminado por los golpes que le había propinado previamente.
Por su parte, el abogado querellante, Carlos Hairabedián, señaló que si bien la acusación de «criminis causa» es válida, él mantendrá la figura de alevosía y agregará el cargo de privación ilegítima de la libertad.
En cuanto a la familia de la víctima, Marcelo Gutiérrez, el padre de Catalina, afirmó que Soto será condenado a prisión perpetua y lo calificó como un «psicópata». El padre de la joven destacó que testigos y amigos cercanos de la víctima describieron al imputado como una persona «tóxica» que mostraba un patrón de comportamiento dañino hacia las mujeres.
«La pericia determinó que no tiene ninguna enfermedad psiquiátrica. Él sabía perfectamente lo que hizo el día que mató a mi hija», concluyó Gutiérrez, rechazando los intentos de la defensa por presentar a Soto como alguien que no comprendía lo que hacía.
El juicio sigue su curso y se espera que el próximo viernes se determine si el crimen se clasifica como feminicidio.