Tras la derrota electoral de La Libertad Avanza en Buenos Aires, el mercado reaccionó con fuerte volatilidad en el dólar y las tasas. El Banco Central salió a tomar pesos y puso un piso del 45% para frenar la presión.
El primer día de operaciones luego de las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires estuvo marcado por la inestabilidad. La derrota de La Libertad Avanza (LLA) frente a Fuerza Patria, con una diferencia de casi 14 puntos, encendió las alarmas en el mercado financiero y derivó en una fuerte presión sobre el dólar y las tasas en pesos.
Durante la apertura del lunes 8 de septiembre, las cauciones bursátiles llegaron a tocar el 70% TNA antes de moderar a 41,8%, mientras que las Lecaps escalaron hasta una Tasa Efectiva Mensual (TEM) del 6,4% para luego retroceder a 4,9%.
En paralelo, en la rueda de repo, el promedio se ubicó en torno al 65%, aunque fuentes del mercado confirmaron que el Banco Central (BCRA) estuvo activo en operaciones simultáneas en BYMA tomando pesos con un piso del 45%, lo que funcionó como contención frente a la volatilidad.
La intervención llega en un contexto de elevada incertidumbre política y financiera. Esta semana, el Tesoro deberá enfrentar vencimientos en pesos por más de $16 billones, de los cuales $7,2 billones corresponden a títulos que se refinanciarán en el mercado tras un canje con el BCRA.
Según analistas, el resultado electoral profundizó la cautela de los bancos y fondos, que exigirán mayores tasas para renovar sus posiciones. “La incertidumbre electoral ya había generado tensiones en el mercado de deuda en pesos, pero la derrota oficialista profundiza el clima de cautela”, señaló Wise Capital.
Desde Grupo SBS advirtieron que la política de tasas altas “tarde o temprano impacta sobre el plano fiscal, porque ralentiza la actividad y afecta los ingresos tributarios”. Si bien en el corto plazo no debería ponerse en riesgo el superávit primario, el mayor costo financiero de la deuda en pesos empieza a presionar la sostenibilidad de las cuentas públicas.